La amenaza del terrorismo islamista sigue pesando con fuerza sobre Cataluña, lejos de desaparecer, sigue siendo «un peligro latente en aumento». Así lo califican por parte de las fuentes policiales consultadas por este medio, que arrojan que la región concentra en la actualidad el 40% de las detenciones practicadas en lo que va de año.
En total y hasta el pasado mes de abril, en España se han llevado a cabo un total de 17 operaciones contra el yihadismo que se han saldado con la detención de al menos una veintena de terroristas. Entre las citadas detenciones ocho se han practicado en Cataluña: siete en la provincia de Barcelona y una en Gerona. De esta forma, un 40% de todos los sospechosos han sido detenidos en la región.
La amenaza pesa con más fuerza sobre la provincia de Barcelona y más concretamente sobre la Ciudad Condal. Al margen de lo expuesto quedan todas aquellas investigaciones que se han cursado y que permanecen abiertas por sospechas fundadas de amenaza terrorista sobre claros objetivos.
Una de las últimas operaciones tuvo su desarrollo en Calonge i San Antoni (Gerona) y la llevaron a cabo agentes de Guardia Civil. Finalizó el pasado mes de marzo con la detención de un sospechoso del que no han trascendido más detalles en estos momentos.
También en marzo, agentes de la Guardia Civil detuvieron en Barcelona a un joven de 18 años de origen marroquí que mantenía una interlocución activa con miembros de Estado Islámico-Khorana (IS-K). El detenido estaba estrechamente relacionado con miembros de la citada célula que llevaban a cabo el asentamiento de grupos afiliados a IS-K en Suecia y Canadá con intenciones de llevar a cabo un atentado de forma inminente.
Otra operación reciente se llevó a cabo en Tarrasa (Barcelona), donde según las fuentes consultadas por este medio se desplegó un operativo de la Guardia Civil que culminó con la detención de dos individuos que mantenían una relación activa células yihadistas y llevaban a cabo acciones de propaganda difundiendo y traduciendo material de índole islámico-radical.
Por último, cabe destacar el suceso que tuvo lugar el 27 de marzo en Badalona (Barcelona), donde un sujeto de origen pakistaní identificado como Hamza Warid destrozó con un hacha los cristales de un establecimiento de comida rápida mientras gritaba Allahu Akbar. Aunque aún muchos dudan de que fuese un ataque terrorista, la Policía encontró indicios de que el detenido llevaba tiempo consumiendo propaganda yihadista y preparándose para sumarse a filas de Estado Islámico.
Así, durante el mes de enero se practicaron un total de cuatro detenciones en Barcelona, en febrero una detención (también en la Ciudad Condal) y tres durante el mes de marzo en Calonge i San Antoni, Tarrasa y Barcelona.
