La Plataforma Vecinal de Puente Ladrillo ha celebrado este domingo una manifestación en el corazón de Salamanca para expresar su rechazo a la posible instalación de un centro de acogida para menas en la antigua residencia de San Juan de Sahagún. Bajo el lema «solidarios sí, tontos no», más de 300 vecinos se congregaron en la Plaza Mayor, entre silbatos y pancartas de color naranja, para exigir mayor claridad institucional y reclamar atención a las necesidades históricamente desatendidas de su barrio.
Durante la lectura del manifiesto, el presidente de la plataforma, José David Sanz, ha criticado la falta de transparencia de las administraciones públicas respecto al proyecto. «Llevamos décadas solicitando mejoras urgentes en nuestro entorno, sin respuesta. Ahora, sin habernos consultado, nos colocan un centro que genera inquietud entre los residentes», declaró ante los medios.
El temor a un incremento de la inseguridad ha sido una de las principales preocupaciones esgrimidas por los asistentes, quienes sostienen que este tipo de infraestructuras, aunque necesarias, deben planificarse con diálogo y consenso. Los manifestantes han insistido en que su oposición no responde a prejuicios, sino a la falta de información y al olvido institucional al que se ven sometidos.
Ante las críticas que han señalado a la plataforma como excluyente o xenófoba, Sanz ha sido tajante: «No estamos en contra de nadie por su raza, religión o país de origen. En ningún momento hemos hablado de nacionalidades ni de etnias. Lo que rechazamos es el modelo de centro, sin importar quién lo habite».
El acto ha transcurrido sin incidentes, pero dejando claro el malestar creciente de un vecindario que considera que sus demandas históricas han sido ignoradas. La plataforma ha anunciado que continuará movilizándose hasta que las autoridades den explicaciones concretas y escuchen las propuestas de los vecinos.
