Pide al Ejecutivo que adopte las medidas necesarias para proteger en el ámbito de trabajo a los donantes de órganos en vida «incluyendo todo el proceso médico necesario».
El Congreso ha instado al Gobierno a garantizar la protección laboral de los donantes de órganos en vida, de manera que la donación sea causa de incapacidad laboral con las prestaciones de Seguridad Social correspondientes, y que modifique las leyes para que este proceso no pueda derivar en un despido.
La Comisión de Sanidad y Servicios Sociales ha aprobado por unanimidad una proposición no de ley de Ciudadanos en la que se pide al Ejecutivo que adopte las medidas necesarias para proteger en el ámbito de trabajo a los donantes de órganos en vida «incluyendo todo el proceso médico necesario» antes, durante y tras la donación.
La propuesta también pretende que se lleven a cabo modificaciones normativas para que la incapacidad temporal por donación en vida no constituya causa de despido.
Asimismo, la iniciativa pretende que el posible cambio en la salud que pueda sufrir un donante vivo no conlleve penalizaciones en la contratación o renovación de seguros o préstamos.
La diputada socialista Miriam Alconchel ha denunciado que los donantes en vida no tengan derecho a baja laboral ni a las prestaciones económicas existentes y el diputado de Ciudadanos Francisco Igea ha criticado que la generosidad de estos donantes, que arriesgan su vida por otros, no se vea recompensada por la sociedad.
La Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso también ha sacado adelante una proposición no de ley -de ERC- con la que se insta al Ejecutivo a hacer los cambios normativos necesarios para que las ayudas a la dependencia estén exentas de tributación.
Desde el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos consideran «coherente» y «sensato» que las prestaciones para el servicio de apoyo a la autonomía en el propio hogar no tengan que tributar.
En otro orden, el Congreso también ha pedido al Ejecutivo que institucionalice el día 2 de agosto como fecha de conmemoración del genocidio del Pueblo Gitano durante la Segunda Guerra Mundial -cuando murieron 1,5 millones de gitanos-, un hecho que «sigue siendo ignorado», y que promueva otras actuaciones para dar a conocer este suceso y honrar a las víctimas.
Asimismo, se ha solicitado al Gobierno que promueva que la disciplina de medicina familiar y comunitaria sea una asignatura en todas las facultades de medicina del país.
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