La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) lanzó este jueves un llamamiento a cinco de sus miembros objeto de una investigación, entre ellos el senador del PP Pedro Agramunt y el diputado del PDeCAT Jordi Xuclà, para que renuncien y devuelvan sus actas.
En una resolución votada en el pleno por el procedimiento de urgencia, la APCE les recordó «el principio de responsabilidad política individual, que incluye la posibilidad, para los cargos electos, de devolver sus actas».
La decisión, aprobada este jueves por 123 votos y 9 en contra, afecta a cinco de sus legisladores a los que una comisión de investigación sobre alegaciones de corrupción les reprochó «haber vulnerado el Código de conducta» de la APCE.
Junto a los españoles Agramunt y Xuclà, que no estuvieron en la votación, los otros afectados son el rumano Cezar Preda (PPE), el austríaco Stefan Schennach (PSE) y el conservador azerí Samad Seydov. También se citan a cinco antiguos miembros de la APCE, entre los que se encuentra el actual secretario de Estado de Defensa de España, Agustín Conde.
En su informe publicado el domingo, la comisión de investigación atribuye a Agramunt la violación del citado código de conducta en su calidad de ponente sobre Azerbaiyán, al suavizar las críticas hacia las autoridades de ese país (uno de los 47 miembros del Consejo de Europa), y a Xuclà en la misión de observador de las elecciones que se celebraron allí en 2015.
En concreto, concluyó que «hay fuertes sospechas de que Agramunt fue parte de una actividad corrupta», si bien matizó después que «no tiene evidencias claras», y descartó una conducta irregular en el caso de Xuclà y de Conde.
«Es normal que estas personas sean castigadas«, dijo en el debate la ponente del informe de urgencia, la socialista belga Petra De Sutter, que habló de «manzanas podridas».
La representante de la comisión de Asuntos Legales Olena Sotnyk pidió que se investigara si el senador valenciano «recibió dinero de Azerbaiyán y si lo recibió de Rusia».
Los parlamentarios ucranianos calificaron el informe de «excelente» y fueron muy críticos con Agramunt, pero por su viaje a Siria en marzo de 2017 en un avión militar ruso y su entrevista con el presidente, Bachar el Asad.
El conservador Oleksii Goncharenko hizo notar que a Agramunt se le cita 171 veces en el informe de la comisión de investigación, y añadió que «el año pasado nos libramos de él, pero no por corrupción».
Se refería así a la dimisión del senador español como presidente de la APCE (había sido elegido en enero de 2016), antes de que el pleno votara su cese el pasado mes de octubre, tras las críticas por la visita a Siria. La popular ucraniana Irina Gerashenko, reclamó la dimisión de Agramunt.
Algunos diputados de esa nacionalidad pidieron explicaciones al secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, porque pese a que había sido advertido por el embajador de Azerbaiyán en 2012 de casos de corrupción en ese país no reaccionó.
Jagland tomó la palabra para explicar que le «extrañó» que un representante de Azerbaiyán «criticara así a su país», al tiempo que subrayó sus esfuerzos el año pasado para que se pusiera en marcha la comisión de investigación.
La única representante española que intervino en el debate fue la senadora de Podemos Miren Gorrotxategui, quien insistió en que «la corrupción no está generalizada en España» y pidió que no se hagan alegaciones como «una caza de brujas para eliminar al adversario».
En su resolución, la APCE pide a los parlamentos y gobiernos nacionales que «tomen las medidas oportunas sobre los casos mencionados».