Los cinco días de reflexión vacacional de Pedro Sánchez dan para mucho. Las redes se preguntaban en las últimas horas si la teatral retirada del presidente no es en realidad una estrategia copiada de la serie política House of Cards. Y es que Sánchez tuvo un gran maestro en los gestos de cara a la galería y en recrear series de política: Iván Redondo.
El que fuera principal asesor del presidente en su primera legislatura, también se inspiraba en series de presidentes estadounidenses para crear la falsa imagen de Sánchez como gran líder. En su caso no fue House of Cards, sino El ala oeste de la Casa Blanca. En 2021, el entonces director de gabinete, dijo en una comparecencia que un asesor debe «tirarse por un barranco» por su presidente. Además, mostraba disposición a hacerlo por Sánchez. La frase había aparecido en 2004 en la ficción. En una escena, el actor John Spencer, que interpretaba al jefe de personal presidencial de la Casa Blanca, Leo McGarry, preguntaba: «¿Tú te acuerdas de lo que me dijiste al ofrecerme el puesto?». Martin Sheen, que daba vida al presidente Josiah Bartlet, respondía: «Necesito que te tires por un barranco».
Finalmente, Redondo no necesitó tirarse de ningún barranco porque Sánchez lo despidió repentinamente a la vez que cesó como ministro de Transportes a otro de sus más estrechos colaboradores: José Luis Ábalos. Pero parece que la afición en Moncloa a creerse protagonistas de series de éxito, quedó.
Ahora, X recuerda una escena de House of Cards, en la que el actor Kevin Spacey, que interpreta al presidente sin escrúpulos Frank Underwood, amaga con dimitir… para quedarse. «Él es culpable, pero el pueblo español también», recrean los seriéfilos.
🔴La estrategia de Pedro Sánchez está calcada de la serie House of Cards, dimitir para quedarse.
— Raclo (@Raclo20) April 25, 2024
Él es culpable, pero el pueblo español también…👇 pic.twitter.com/HZmsUyB1Kd
La escena recordada, de algo más de dos minutos, es un discurso de Underwood: «He accedido comparecer a este comité porque soy culpable. Pero ustedes también. Sí. El sistema está corrupto. Pero querían tener a un guardián en la puerta como yo», dice. Una alocución que finaliza con un anuncio de dimisión que no se cumple. «Todos ustedes me llevan utilizando demasiado tiempo. Se acabó la fiesta. Esto se ha terminado. Respeto demasiado este cargo para permitir que esto siga así. Por eso anuncio a este comité y a la nación que mañana a las seis de la tarde dimitiré de mi cargo como presidente de los Estados Unidos», dice. Finalmente su propio partido le pide que se quede. A veces, la realidad supera a la ficción.
