Los vecinos Artxanda, en Bilbao, llevan meses denunciando la desagradable situación con la que se encuentran casi a diario en los alrededores de sus casas.
El barrio es una zona elegida por varias personas para mantener sexo dentro de coches, hay un edificio lleno de okupas y se prevé la creación de un centro de menores.
Al menos 40 residentes de la zona aseguran sentirse «completamente abandonados» con la situación que sufren «a cualquier hora». «El arcén se llena de coches sea la hora que sea. Es algo que siempre ha ocurrido, pero nunca a este nivel, da la sensación que ya nada importa y que no hay respeto por los demás; lo hacen incluso delante de la puerta de mi casa», denuncia una de las vecinas al diario Deia. «Mis hijos no tienen por qué ver ni oír nada de eso, ya tendrán tiempo de conocer lo que es», lamenta.
Además de las practicas de cruising en el camino Saratxe, los vecinos también conviven con varios okupas que se encuentran en un edificio del barrio en el que organizan fogatas, lo que les genera una gran sensación de inseguridad para pasear por las calles del vecindario.
Estos vecinos, que han denunciado en varias ocasiones lo que ocurre a la Policía sin resultado, quieren regenerar ese edificio y convertirlo en un centro cultural, o para mayores o niños. Sin embargo, además de los okupas, se han construido casetas en los alrededores. «Se enganchan la luz y cualquier día les va a dar un chispazo y por supuesto que se acerca mucha gente extraña a la zona», detalla otro vecino al citado diario.
Por si fuera poco, la Diputación Foral de Bizcaia quiere crear un centro de menores en el barrio.
Por todo ello, los vecinos aseguran que se están planteando cortar las carreteras de la zona en señal de protesta para tratar de «hace ruido» con el objetivo «de que les escuchen». «Solo se nos ocurre hacer algo así para tratar de que esto salga a la luz», indican.
