La Guardia Civil ha detenido a un inmigrante marroquí tras cometer al menos 14 robos con fuerza en Caspe (Zaragoza) que en los últimos meses han causado miedo e inseguridad en los vecinos de la localidad.
El individuo causó lesiones a dos agentes cuando fue localizado, y se dio a la fuga, aunque fue detenido unas horas después, según recoge Aragón Digital.
Los agentes también han detenido a una mujer como cooperadora necesaria al facilitar la ocultación del asaltante. La investigación se inició en el mes de noviembre tras varios robos en establecimientos y viviendas del municipio zaragozano en los que sustrajo dinero, comida y bebidas alcohólicas.
La madrugada del día 16 de marzo un aviso en la central de emergencias de Guardia Civil (062) comunicó que una persona de origen marroquí acababa de acceder a un domicilio en Caspe. Sus características correspondían con las del varón que estaba siendo investigado. Una patrulla de seguridad ciudadana acudió a la vivienda. El agresor se abalanzó sobre uno de los agentes y le trató de agredir con un objeto punzante. Durante el forcejeo golpeó y propinó mordiscos a los agentes, y consiguió huir del lugar.
A partir de ese momento se estableció un dispositivo de búsqueda en el que participaron patrullas de diversas Unidades, y que finalizó con su localización en el interior de una vivienda —en la que amenazó al morador para permanecer allí— y su posterior detención.