Un violento incidente dejó cinco personas apuñaladas en la localidad guipuzcoana de Oñate en la mañana de Año Nuevo, generando preocupación entre los vecinos. El agresor, un hombre de 32 años y origen subsahariano, fue arrestado por la Ertzaintza tras intentar huir del lugar. Uno de los heridos requirió una intervención quirúrgica urgente debido a la gravedad de sus lesiones.
El ataque ocurrió en las inmediaciones de un bar en la calle Aita Madina alrededor de las 6.25 horas, cuando una discusión entre dos hombres derivó en una pelea que escaló rápidamente. Varios amigos de uno de los implicados intervinieron para separar a los contendientes, pero el agresor sacó un cuchillo y comenzó a atacarlos. Entre las víctimas hay cuatro hombres y una mujer, quienes fueron trasladados al Hospital de Alto Deba en Arrasate. Las heridas incluyen cortes profundos en el muslo, un navajazo cerca del cuello y lesiones en una oreja.
La Ertzaintza informó que, tras ser desarmado por las víctimas, el atacante intentó escapar, pero fue detenido poco después en otra zona del municipio. El hombre, que ya tenía una orden de arresto pendiente, ha sido ingresado en prisión provisional tras declarar ante el juez de Bergara, según confirmó el Departamento de Seguridad.
El suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad en Oñate, especialmente durante las noches festivas. Vecinos entrevistados por medios locales han expresado su preocupación por la falta de presencia policial, ya que la Guardia Municipal no cuenta con servicio nocturno y la comisaría de la Ertzaintza más cercana está en Vergara, a 14 kilómetros. Una residente declaraba a Euskadi Irratia: «No nos sentimos seguros», reflejando el malestar general.
La alcaldesa de Oñati, Izaro Elorza, condenó la agresión y ofreció su solidaridad a los heridos, calificando lo sucedido como un «hecho aislado». En un comunicado en redes sociales, aseguró que el Ayuntamiento está colaborando con las autoridades para esclarecer los detalles del caso y subrayó que la investigación sigue abierta.
El incidente trae a la memoria otro apuñalamiento mortal ocurrido hace dos años en San Sebastián durante la Navidad, lo que ha intensificado el clima de inquietud en la comarca. Aunque en esta ocasión no hubo víctimas fatales, vecinos de Oñati especulan que el agresor podría estar relacionado con un episodio reciente con arma blanca en un bar de la localidad, lo que aumenta la sensación de inseguridad.
Desde el Ayuntamiento, si bien insisten en que el caso no refleja una problemática extendida, reconocen la necesidad de reforzar la seguridad y aumentar la vigilancia nocturna en el municipio, especialmente durante eventos masivos. Por ahora, los habitantes de Oñati esperan respuestas claras y medidas concretas para recuperar la tranquilidad.
