Los Mossos interceptaron la pasada madrugada en la comarca del Alto Ampurdán (Gerona) un vehículo en el que viajaban dos individuos de origen magrebí –uno con nacionalidad francesa y otro con nacionalidad marroquí– y otro de origen subsahariano –sin documentación– que llevaban en su vehículo dos armas largas de asalto, concretamente dos fusiles AK-47.
La intercepción se desarrolló en un área de servicio cercana a la localidad de Garrigás (Gerona). «Una patrulla de transito que estaba repostando vio a un individuo que justo al ver a los agentes comenzó a ponerse nervioso mientras hacía gestos a otro compañero para que se dirigiese hacia el vehículo», han señalado fuentes de los Mossos a La Gaceta de la Iberosfera.
En ese momento, los agentes identificaron a los sospechosos y se percataron de que el vehículo en el que viajaban –de alta cilindrada– portaba matrículas provisionales de origen francés falsificadas. Asimismo, el número de bastidor del vehículo no coincidía con la documentación provisional del mismo.
Tras efectuar la identificación de estos individuos, los agentes procedieron al registro del coche en el que viajaban, momento en el que se encontraron en el maletero dos fusiles de asalto AK-47, armas que «estaban inutilizadas», un hecho –recalcan– que no impediría que volviesen a ser utilizadas como armas detonadoras, ya que «no tardan mucho en volverlas a poner en circulación para que se puedan reutilizar».
Los sospechosos fueron finalmente detenidos por un delito de falsedad documental y por tenencia de armas prohibidas y han pasado a disposición judicial hoy. Cabe señalar que sobre uno de los detenidos pesa una orden de vigilancia en espacio Schengen por otros hechos delictivos.
