Detenidos varios menores migrantes no acompañados en Melilla por vandalismo y tráfico de drogas en dos operativos policiales distintos. La Policía Nacional, la Policía Local y la Guardia Civil han intervenido en dos incidentes protagonizados por menas, ambos vinculados a actos delictivos ocurridos en la ciudad autónoma.
En la madrugada del sábado al domingo, tres menores de entre 16 y 17 años vandalizaron nueve vehículos estacionados en la carretera Purísima Concepción, camino al Centro de Menores La Purísima, donde residen. Los jóvenes destrozaron ventanillas, abrieron puertas y maleteros, removieron objetos y empujaron un coche con la intención de arrojarlo a un arroyo cercano, aunque no lograron hacerlo caer. Además, intentaron causar colisiones entre vehículos al liberar frenos de mano.
El aviso llegó a las autoridades locales alrededor de las 5.00 horas, cuando un ciudadano alertó de que un grupo de jóvenes estaba causando destrozos en la vía pública. La Policía Local, al llegar al lugar, constató los daños en nueve coches y comenzó una operación de búsqueda, coordinándose con la Policía Nacional.
En paralelo, los vigilantes del Centro de Menores informaron de la llegada de tres jóvenes que coincidían plenamente con la descripción proporcionada por el testigo. Uno de ellos presentaba una herida sangrante, compatible con restos de sangre hallados en uno de los vehículos dañados, lo que llevó a su detención inmediata. Los tres menores fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía y puestos a disposición de la Fiscalía de Menores como presuntos responsables de nueve delitos de daños. No se han divulgado detalles sobre sus países de origen.
Menores detenidos por tráfico de hachís
En otro operativo, la Guardia Civil detuvo a dos menores en las proximidades del vallado fronterizo del Barrio Chino, acusados de recoger paquetes de droga lanzados desde el lado marroquí de la frontera. Los agentes interceptaron tres paquetes de hachís con un peso cercano a un kilo, según informó un portavoz de la comandancia.
La operación comenzó cuando el centro de control de la Guardia Civil detectó objetos arrojados a través del vallado. Las patrullas desplegadas observaron a dos jóvenes recogiendo los paquetes antes de intentar huir. Durante la persecución, los sospechosos arrojaron dos paquetes entre los arbustos, pero fueron detenidos poco después. Ambos menores han sido entregados a la Fiscalía de Menores.
La Guardia Civil ha alertado sobre el uso creciente de menores por parte de redes de narcotraficantes para introducir droga en Melilla, empleándolos como «mensajeros o porteadores» debido a su situación de vulnerabilidad. Este modus operandi plantea un desafío importante para las fuerzas de seguridad en su lucha contra el narcotráfico en la región.