La líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha prometido «luchar» y «dejarse la piel» durante las negociaciones con el PSOE para tener «el mejor Gobierno de coalición progresista» y que la próxima legislatura sea la de los «avances sociales» frente a las «políticas del odio» de PP y Vox. Para ello, ha reivindicado propuestas como la reducción de la jornada laboral: «Ha llegado la hora de avanzar», ha reclamado.
Díaz ha defendido esta apuesta de Sumar —de establecer una jornada laboral máxima de 37,5 horas semanales en 2024 y reducirla progresivamente hasta fijarla en 32 horas— con el objetivo de «aumentar la productividad», frente a la «vergüenza» que supone tener «la misma jornada laboral en los últimos 100 años». «Por eso estamos negociando con el PSOE, pero queremos más», ha expresado durante su intervención en el acto ‘A per l’agenda valenciana‘ de Compromís-Sumar, este sábado en Valencia.
También ha reivindicado que durante la próxima legislatura se «toquen» y «cambien» los despidos, después de que «no se consiguiera en la anterior negociación», con el propósito de «mejorar los derechos de los trabajadores cuando pierden su puesto de trabajo». «La próxima tiene que ser la legislatura del trabajo», ha recalcado.
Asimismo, ha prometido «luchar» para que el acuerdo de gobierno progresista —«llevamos desde agosto negociando con el PSOE»— incluya el aumento del salario mínimo y de las pensiones, «a diferencia de lo que dice el PP», así como frenar el cambio climático, mejorar la sanidad, acabar con «la precariedad de la Administración pública» y, en cuanto a fiscalidad e impuestos, que «los que más tienen, más paguen».
Para ello, Díaz ha llamado a «seguir cambiado la vida de la gente» y a «sumar y ganar derechos» para, también, «arrinconar a los que quieren que prácticamente toda España sea peor» y frente a «las políticas del odio» de la extrema derecha, que «pisotean los derechos de las mujeres y de las personas LGTBI» y que son «capaces de fracturar algo tan importante como son los minutos de silencio» en memoria de las víctimas de violencia machista.
«Están en nuestro país, pero no nos representan. España no es como ellos», ha recalcado, al tiempo que ha advertido: «Somos más y tenemos la obligación de creernos que vamos a gobernar mejor y a seguir ganando derechos. España no es como ellos, somos mucho mejor que ellos, somos una España moderna, que habla distintas lenguas, que es diversa, una España que quiere más».