«La cuestión debe plantearse desde una mesa, en una negociación del Gobierno español, el Gobierno vasco, la mesa del pacto antiterrorista, y un diálogo y explicación con asociaciones de víctimas», sentencia Elorza.
El diputado guipuzcoano del PSOE en el Congreso, Odón Elorza, ha asegurado que el acercamiento de los presos de ETA a cárceles del País Vasco y Navarra es un asunto que está «ahí» y al que «habrá que abordar y darle una solución razonable en el tiempo».
Elorza ha hecho esta reflexión durante una entrevista concedida a la emisora Onda Vasca, durante la que ha recordado que la eventual aproximación de los internos de la banda terrorista «lleva un tiempo sobre la mesa» y, en su opinión, «tiene que producirse ya un cambio en la estrategia de política penitenciaria, una vez ya que ha desaparecido ETA desde todo punto de vista».
«La cuestión debe plantearse desde una mesa, en una negociación del Gobierno español, el Gobierno vasco, la mesa del pacto antiterrorista, y un diálogo y explicación con asociaciones de víctimas», algo que, a su juicio, «podía haberse iniciado antes y que ya tenía en la cabeza el equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba cuando se abordaron las elecciones de 2011».
No obstante, «luego no pudo desarrollarse ese diálogo con el Gobierno vasco, en el que entonces estaba de lehendakari Patxi López», con lo que ahora «a estas hemos llegado» con este asunto que «habrá que abordar y darle una solución razonable en el tiempo», ha dicho el político del PSE/EE.
En otro momento de la entrevista, Elorza ha sido preguntado por el estudio solicitado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para ver si existe alguna posibilidad de retirar la condecoración concedida en 1977 al inspector de la Brigada Político Social Juan Antonio González Pacheco, apodado Billy el Niño.
«Lo estoy deseando y suspiro por ello. Espero que sí», ha respondido el parlamentario socialista, quien ha explicado que se trata de un asunto que, al igual que la paralización «del procedimiento para que no se vuelva a conceder a la nieta -del dictador Francisco Franco- el ducado de Franco», tiene una relevancia «simbólica».
Elorza ha matizado que son asuntos que «pueden parecer evidentemente menores en comparación con cosas que afectan a la vida diaria de millones de familias», pero resultan «muy importantes para devolver la normalidad democrática a este país que ha estado alterada o suspendida durante muchísimos años».