El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, firmó en marzo de 2007, meses después de la crisis de los cayucos, cuando más de 30.000 inmigrantes ilegales llegaron a Canarias, la devolución de los menas a sus familias. Lo hizo en una reunión de alto nivel en Rabat junto a Mohamed VI.
Así, La Moncloa señaló que «de las ‘excelentes’ relaciones entre ambos países dan fe los acuerdos alcanzados (…). «El Gobierno de España ha aprobado recientemente una línea de ayuda financiera de 16 millones de euros destinada a la renovación de la flota artesanal marroquí».
«Ambos gobiernos han suscrito un acuerdo sobre inmigración de menores, que fortalece la cooperación en esta materia al elevar el rango del compromiso: de memorando pasa a acuerdo«, recogió La Moncloa.
El acuerdo recogía que uno de los objetivos era «favorecer el retorno asistido de los menores al seno de sus familias o a la institución de tutela del país de origen, así como su reinserción social». Asimismo, el artículo 35 de la Ley de Extranjería tras una modificación en 2009 incorporó (…) que en los acuerdos con los «países de origen» de los menores se incluya «el retorno de los menores no acompañados».
El Gobierno acordó recientemente con Junts reformar el artículo 35 de a Ley de Extranjería para el reparto de menores inmigrantes, lo que incluye la distribución de menores que se encuentran ahora en territorios tensionados por la presión migratoria: Cataluña recibirá entre 20 o 30 mientras que a Madrid le corresponderán 700. El Ejecutivo local de Ceuta (PP), entre otros, manifestó su respaldo al Real Decreto-ley aprobado por el Consejo de Ministros porque «ofrece una solución eficaz».