El alcalde de Algemesí, José Javier Sanchis, ha asegurado que nadie le avisó de la liberación de agua desde la presa de Forata, una medida que agravó las devastadoras inundaciones sufridas en el municipio durante el paso de la DANA el pasado 29 de octubre. «No recibí ninguna comunicación formal sobre la apertura de los aliviaderos», afirmó Sanchis en declaraciones al programa En boca de todos.
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) —dependiente de Teresa Ribera— confirmó que abrió los aliviaderos de la presa y defendió haber informado a Protección Civil. Sin embargo, Sanchis niega haber recibido aviso alguno: «Ni yo ni la central de policía local fuimos contactados«, añadió. Según el alcalde, la única comunicación que tuvo fue una llamada de la Delegación del Gobierno alrededor de las 4.30 de la tarde, en la que simplemente le preguntaron cómo estaba la situación en el municipio y le informaron de posibles lluvias que podrían aumentar el caudal. «Cuando pregunté si debía alertar a la población, me dijeron que no, que primero tenían que reunirse y luego me avisarían«, pero esa segunda llamada nunca llegó.
Sanchis subrayó la importancia de comprender el impacto que la liberación de agua tiene en la zona. Aunque no afecta al barranco del Poyo, sí lo hace al río Magro, que pasa muy cerca del casco urbano de Algemesí. «Esto no fue una inundación normal, fue un tsunami«, afirmó, describiendo cómo el agua atravesó el municipio con una fuerza devastadora.
Entiende que si la presa estaba al límite y en riesgo de colapso, liberar agua era inevitable, pero criticó la falta de coordinación. «La gente tenía derecho a ser informada para tomar medidas preventivas», expresó. El alcalde también lamentó la escasa atención que se ha prestado a este tema en las semanas posteriores, mientras el municipio sigue recuperándose del desastre.
La gestión de la emergencia en Algemesí, junto con la actuación de la CHJ, está bajo el escrutinio de los vecinos, que exigen explicaciones sobre cómo se manejó la situación en uno de los días más críticos que ha vivido la Comunidad Valenciana en años.
