El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha abogado por que los Centro de Acogida de Protección Internacional (CAPI) cumplan con unos «estándares de calidad» para que los inmigrantes que se encuentran en sus instalaciones sean atendidos con «dignidad».
Rodríguez Osuna ha ofrecido esta «valoración personal» sobre estas instalaciones dependientes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, una de las cuáles se ubica en el antiguo Albergue Municipal de la capital extremeña, hasta donde llegaron unos 200 inmigrantes ilegales en octubre de 2023 procedentes de Canarias.
A preguntas de los medios de comunicación sobre el altercado ocurrido la semana pasada que acabó con tres de estos inmigrantes expulsados y trasladados a otros centros del país, ha señalado que, como alcalde, desconoce todo lo que ocurre dentro de unas dependencias que, ha reiterado, son competencia del Gobierno.
Al respecto de las informaciones sobre este incidente, ha reclamado que en este tipo de centros haya «un poco más de discreción» a la hora de abordar cuestiones de estas características. «A nadie se le ocurre que dentro de una instalación esta o cualquiera salgan vídeos a la calle», ha señalado.
«Hay que dar dignidad a los inmigrantes que vienen a la ciudad. A esta y a todas. Uno no puede poner en marcha centros para atender a inmigrantes (…) y no darles la atención que merecen», ha señalado, en referencia al «acompañamiento, la dignidad, y los recursos para poder mantener un estándar de calidad».
