«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Pretende reforzar la seguridad, la eficiencia y la fiabilidad

El Banco Central Europeo escoge a una segunda empresa española para desarrollar el euro digital y limitar el uso del efectivo

Christine Lagarde, presidenta del BCE: Redes sociales

A la elección de la compañía tecnológica española Diusframi para desarrollar el euro digital se ha sumado ahora Kineox, empresa de transformación digital de procesos de cobro, especializada en el uso de inteligencia artificial. Ambas firmas han sido seleccionadas por el Banco Central Europeo (BCE) para formar parte de su Plataforma de Innovación, dentro del proyecto que busca sentar las bases del futuro euro en formato digital, según avanza Libremercado.

Estas dos empresas españolas participarán en un entorno de pruebas supervisado, en el que se evaluarán tecnologías, infraestructuras y mecanismos operativos relacionados con la nueva divisa digital. El BCE pretende con ello reforzar la seguridad, la eficiencia y la fiabilidad del euro digital antes de su posible implementación definitiva, que iría en detrimento del dinero en efectivo.

Diusframi, con más de tres décadas de experiencia en el sector de los medios de pago, ha sido una de las pocas compañías europeas seleccionadas en las dos categorías clave del programa: «Pioneros» y «Visionarios». Esto le otorga una posición destacada en el proceso de desarrollo y validación del nuevo modelo monetario europeo.

En su papel de «Pionero», la empresa madrileña tendrá la responsabilidad de verificar aspectos técnicos fundamentales como los pagos programables o la conexión con interfaces de usuario simuladas por el BCE. Este tipo de experimentos busca asegurar que el euro digital pueda operar de forma robusta, accesible y segura para todos los ciudadanos.

Por otro lado, como «Visionaria», Diusframi participará en la investigación de nuevos posibles usos de la moneda digital europea, incluyendo propuestas para mejorar la inclusión financiera, aumentar la seguridad en las transacciones electrónicas y combatir el fraude mediante soluciones avanzadas.

La elección de ambas empresas no ha sido casual: responde a un exigente proceso de licitación pública coordinado por el propio Banco Central Europeo, en el que se evaluó tanto la experiencia técnica como la capacidad innovadora de los aspirantes. Diusframi, en concreto, fue valorada por su desarrollo de software propio en materia de detección de fraudes y resolución de conflictos en pagos electrónicos.

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