El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se opone a entregar las investigaciones penales a la Fiscalía que dirige el elegido por el PSOE Álvaro García Ortiz. Según Libertad Digital, este cambio que quiere introducir el Gobierno en la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) supone tener al «zorro cuidando a las gallinas».
El ministro de Justicia, Félix Bolaños presentará antes de verano la propuesta para reformar la LECrim. Supondría que los fiscales dirijan las investigaciones penales en lugar de los jueces de instrucción. Por ello, el fiscal ha convocado a las tres asociaciones de fiscales para crear un grupo de trabajo. Esta reforma es la fórmula encontrada por el Gobierno para quitar las instrucciones a los jueces que no favorecen a sus socios, especialmente independentistas. Por ejemplo, el caso de Carles Puigdemont, investigado por delitos de terrorismo por Manuel García-Castellón.
Este no es el primer revés del CGPJ contra García Ortiz. En su pleno ordinario del 30 de noviembre, informó en contra de que Álvaro García Ortiz siguiese como fiscal general del Estado al considerar que no era idóneo. No era una opinión vinculante, por lo que el Gobierno siguió adelante con su renovación. Se trató de la primera vez en democracia que el CGPJ no informó a favor del candidato de Moncloa.
De nuevo, el informe del CGPJ sólo es consultivo. Aunque puede hacer recomendaciones sobre la reforma de la LECrim, se da por hecho que el Gobierno aprobará su modificación. Aunque según el mismo medio, el CGPJ intentaba plantear una enmienda a la totalidad. La idea del Gobierno de reactivar la reforma de la LECrim coincide casualmente con varios escándalos de corrupción. En concreto, con el caso Koldo o el caso Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno. García Ortiz, por ejemplo, conoció la trama de Koldo antes de las últimas elecciones generales de julio. Por ello, según Libertad Digital, fuentes fiscales exigen «dar más poder al Consejo Fiscal para ejercer de contrapeso al fiscal general del Estado».
