El Pleno del Congreso ha aprobado este jueves la ley que suprime el delito de sedición, rebaja el de malversación y reforma, vía enmienda, las leyes del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional. Lo ha hecho en una votación en la que no han participado ni el PP ni Ciudadanos.
En concreto, la Proposición de Ley ha recabado el voto favorable de 184 diputados de los partidos del Gobierno y de sus aliados parlamentarios –separatistas y filoterroristas–, superando el listón mínimo de la mayoría absoluta (176) que requería por su carácter orgánico; 64 en contra y una abstención.
VOX ha votado en contra, mientras que el PP y Ciudadanos han decidido no participar en la votación. Los «populares» estaban en sus escaños, pero no han apretado botón algún, mientras que los «naranjas» ni siquiera han entrado al hemiciclo para la votación. Ahora la ley se envía al Senado para completar su tramitación. Allí se espera que se vote el día 22 y los socialistas esperan que no haya cambios para que entre en vigor lo antes posible.
Antes de la votación, el secretario general del grupo parlamentario VOX, José María Figaredo, ha pedido a la presidenta que la votación no se llevara a cabo hasta tener una resolución del Tribunal Constitucional sobre los recursos de PP y VOX en contra de la iniciativa y del procedimiento «fraudulento» que se ha impuesto para su tramitación parlamentaria.
Batet ha señalado que la Mesa del Congreso no había recibido ninguna comunicación oficial del TC relativa a la deliberación de los recursos, razón por la que VOX se ha dirigido formalmente al órgano de gobierno de la Cámara para informarle de la decisión del TC de continuar sus deliberaciones el lunes. Sin embargo, Batet ha contestado que «la comunicación por parte de un grupo parlamentario» no puede acarrear la suspensión de un procedimiento legislativo.
