Los centros de acogida de menores inmigrantes en la Comunidad Valenciana están desbordados con una sobreocupación del 170%, según ha asegurado el Gobierno de la región que lidera Carlos Mazón.
Y Susana Camarero, la vicepresidenta segunda y consejera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Generalidad valenciana, ha proporcionado datos que ilustran la magnitud del problema. Estos centros, con capacidad para 317 personas, actualmente albergan a 481, lo que implica una ocupación casi un 52% por encima de las plazas disponibles. El Gobierno regional distribuye a estos menores en 23 alojamientos en Alicante, Castellón y Valencia, aunque no se han proporcionado datos exactos de distribución por centro.
El coste de atender a cada mena en la comunidad es de 200 euros diarios. Y, según estos datos, que han sido analizados por El Debate, los 481 menores cuestan a la región aproximadamente 96.200 euros diarios, sumando más de 35 millones de euros anuales.
Esta cifra aumentará cuando lleguen los nuevos menas asignados en el último reparto, que suman cuatro centenares para toda España. Según la propuesta del Ejecutivo central, la región deberá acoger a otros 23 menas, incrementando el coste diario a 100.800 euros y el anual a casi 37 millones.