El Patronato del Museo Reina Sofía ha puesto a disposición de los miembros un informe que recoge las principales líneas de actuación para la elección de la persona que ocupará el cargo de director, el cual se conocerá en 2023.
En el transcurso de la reunión plenaria del Real Patronato del Museo Reina Sofía celebrada este lunes 28 de noviembre se han tratado diversos aspectos relacionados con la finalización del contrato de alta dirección del actual director del museo, Manuel Borja-Villel, señalado por «partidista» al colocar temáticas como el feminismo o el 15-M.
Desde la pinacoteca se recuerda que el director «es nombrado por Real Decreto acordado en Consejo de Ministros, a propuesta de la persona titular del Ministerio de Cultura». Así, a tales efectos, «se acudirá a un sistema de preselección que garantice la publicidad y concurrencia». Entre ellas, las bases que han de guiar el proceso de selección que se convocará el 1 de febrero de 2023; y plazos sucesivos para las distintas fases o composición del grupo de trabajo responsable del proceso, en el que está incluido un comité de expertos.
Después de la lectura y aprobación del acta de la sesión anterior del Pleno, del 9 de mayo, y de la presentación del Plan Operativo Anual 2023 para su aprobación, Manuel Borja-Villel ha intervenido, ante los miembros del mismo, para hacer un balance de su labor al frente del museo, cuando se cumplen quince de su nombramiento.
Borja-Villel de momento no ha confirmado si volverá a presentarse para sumar una cuarta reelección, aunque lo contempla. De ser así y ganar, acumulará 20 años en la dirección del Museo. Aunque esta vez de ser escogido no sería por una prórroga, como hasta ahora, sino firmando un contrato nuevo, pues el actual se extingue el 20 de enero.
El ministro de Cultura, Miquel Iceta, reconoció hace una semanas, según recoge El Mundo, que estaba a favor de la gestión desarrollada por Borja-Villel. «No encuentro razón para evitar que continúe desarrollando su trabajo como lo hace», dijo, mientras surgen las voces que señalan que «es el momento de facilitar el paso a nuevas generaciones» y que recuerdan que «el Código de Buenas Prácticas establece una renovación cada cinco años para proteger a la institución».
