Un estudio reciente, titulado Inmigración en España: buenismo o eficacia, elaborado por el grupo de trabajo de Amenazas Globales de NEOS, analiza las consecuencias económicas, sociales y culturales del fenómeno migratorio en España. Liderado por expertos como Jaime Mayor Oreja, Luis Zayas y Alejandro Macarrón, el informe detalla que el exceso de inmigración representa un gasto anual para el Estado superior a los 30.000 millones de euros.
El informe atribuye este elevado coste a la presencia de 1,4 millones de inmigrantes desempleados y aproximadamente dos millones de familiares dependientes, que, aunque no trabajan, se benefician de prestaciones públicas y servicios gratuitos. Según los cálculos del grupo, si cada uno de ellos consume recursos equivalentes al 50% del PIB per cápita, el impacto económico se traduce en unos 30.000 millones de euros anuales.
Además, los autores destacan que la competencia laboral entre españoles y extranjeros aumenta el desempleo en los sectores donde hay abundante mano de obra, lo que repercute en una mayor carga económica para el Estado y un riesgo de erosión salarial para los trabajadores en general.
La población de origen extranjero en España alcanzó en octubre de 2024 los 9,2 millones, representando más del 22% de la población total al sumar los más de dos millones de hijos de inmigrantes nacidos en el país. Este crecimiento, advierten los expertos, exige una revisión del modelo migratorio para adaptarlo a una capacidad real de integración, especialmente en comunidades con menores afinidades culturales y religiosas.
Aunque la inmigración iberoamericana y europea, que representan el 47% y el 28% respectivamente, ha mostrado cierto nivel de integración, el informe señala que las altas tasas de desempleo entre estas comunidades han generado un impacto económico negativo. Paralelamente, las encuestas del CIS revelan que la inmigración es percibida como uno de los problemas más graves por una parte significativa de los españoles.
El grupo de trabajo de NEOS critica la falta de estrategias eficaces en las políticas de inmigración. Según el informe, el modelo actual, caracterizado por regularizaciones masivas y tolerancia hacia la ilegalidad, pone en peligro la sostenibilidad del estado de bienestar. En su lugar, proponen una gestión activa y estratégica que priorice una inmigración regular y seleccionada.
Los expertos también cuestionan el uso de la inmigración como solución a la baja natalidad española. Aunque puede aliviar temporalmente el déficit demográfico, no aborda las causas subyacentes y puede generar tensiones culturales y sociales.
El informe concluye que la gestión migratoria en España, especialmente desde 2008, ha sido ineficiente, perjudicando tanto al estado de bienestar como a la cohesión social. NEOS enviará estas recomendaciones a todos los partidos políticos con el objetivo de promover un debate abierto y cambios estructurales en las políticas migratorias.