El consejero de Vivienda de Cantabria, Roberto Media, ha admitido que en la región existen más de 50.000 viviendas vacías, un número significativo de propiedades que no se sacan al mercado de alquiler. Según ha explicado, la razón principal no es que los propietarios no deseen obtener ingresos, sino el «miedo» a que sus inmuebles sean okupados. Además, Media ha vinculado este problema al crecimiento del mercado de alquiler de pisos turísticos.
Durante una rueda de prensa en la que presentaba nuevas ayudas de 6,4 millones de euros para mejorar la accesibilidad de viviendas (mediante la instalación de ascensores y rampas), el consejero ha respondido a preguntas sobre asuntos relacionados con la okupación ilegal y los desahucios, basándose en los últimos datos proporcionados por el Consejo General del Poder Judicial. Media ha reconocido que será complicado erradicar el temor a la ocupación sin cambios en la legislación estatal, y ha subrayado que este problema afecta tanto a propietarios privados como a viviendas del propio Gobierno de Cantabria.
En su intervención, Media también se refirió al Plan Moviva, una iniciativa que fue implementada durante la anterior legislatura por el PRC-PSOE, con el objetivo de que el Gobierno regional gestionara viviendas vacías privadas, alquilándolas durante al menos siete años y devolviéndolas luego a sus propietarios. Aunque calificó el plan de «chollo», señaló que no tuvo éxito, ya que solo se lograron alquilar siete viviendas. Esto, según Media, se debe a que los propietarios no confiaban ni siquiera en su propio gobierno para garantizar que los inmuebles no fueran okupados.
Por otro lado, Media ha anunciado que el Partido Popular tiene la intención de relanzar este plan, que considera una «buena idea» aplicada ya en otras comunidades autónomas. La intención es hacerlo más atractivo para los propietarios, incluyendo posibles incentivos fiscales. El consejero también defendió la necesidad de seguir construyendo viviendas públicas, destacando el éxito de la reciente subida del módulo de VPO en promociones privadas, lo que ha permitido que en Bezana se destinen 48 viviendas a protección oficial. A su juicio, este tipo de políticas generan resultados positivos y no el enfoque seguido por otras regiones, como Barcelona, con la declaración de zonas tensionadas.