«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Se prohíbe servir platos con espinas o huesos

El Gobierno de Sánchez busca nuevo catering para los inmigrantes ilegales de Canarias que ofrezca cuatro comidas al día y dieta adaptada al islam

Comedor escolar. EUROPA PRESS

El Ministerio del Interior, departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, está buscando una nueva empresa que suministre la comida que consumirán los inmigrantes ilegales en los centros de Canarias ante el colapso que atraviesan en el archipiélago. La elevada ocupación de estas instalaciones, cuya gestión recae en el Gobierno central, ha hecho necesario renovar el contrato de alimentación.

La licitación, publicada recientemente y valorada en cerca de 65.000 euros, detalla las condiciones del servicio y los requisitos que deberán cumplir las dietas ofrecidas a los internos. La empresa adjudicataria deberá encargarse de elaborar cuatro comidas diarias —desayuno, comida, merienda y cena— garantizando no sólo el aporte nutricional necesario, sino también el respeto a las restricciones alimentarias derivadas de creencias religiosas, especialmente del islam, ya que la mayoría de los acogidos en estos centros son musulmanes. Además, se contempla un menú específico para personas con intolerancia al gluten, según avanza Vozpópuli.

Entre los criterios establecidos, se exige que las comidas respondan a los principios de variedad, equilibrio y cantidad suficiente, cumpliendo una distribución adecuada de macronutrientes y asegurando la presencia de vitaminas y minerales. En términos calóricos, las comidas principales deberán alcanzar al menos 850 kilocalorías, mientras que el desayuno tendrá que aportar 450 kcal y la merienda unas 650 kcal por ración.

En cuanto a la seguridad, la Policía Nacional ha incluido una serie de limitaciones que deberán seguirse durante la elaboración de los menús. Por ejemplo, se prohíbe servir platos con espinas o huesos para evitar que los internos puedan utilizarlos como objetos contundentes o autolesionarse. También se prestará especial atención al tipo de recipientes empleados para impedir su uso con fines violentos.

Los contenidos mínimos de cada comida están igualmente estipulados. Para el desayuno, se exige al menos una bebida como leche, batido de cacao o zumo de 200 ml, acompañada de galletas, magdalenas, pan tostado o dulces de hojaldre. Por su parte, la comida y la cena podrán componerse libremente por la empresa contratada, pero deberán incluir ingredientes como legumbres, tubérculos, cereales o verduras, combinados con carne (vacuno o ave) o pescado, y acompañados de pan, ya sea de molde o tostado.

La merienda también tendrá una estructura definida. Como mínimo, deberá incorporar una bebida (batido o zumo) y cinco productos alimenticios variados, que podrán ser desde barritas energéticas, frutos secos, yogures, postres dulces o galletas, hasta otros alimentos similares. Todas las raciones deberán observar una proporción adecuada de proteínas, carbohidratos y grasas, acorde con los estándares nutricionales establecidos.

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