Desde que el presidente de Argentina, Javier Milei, calificó a la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, como «corrupta», España no contaba con un embajador en el país iberoamericano, en una decisión que ha rectificado este martes el Gobierno.
En un comunicado conjunto con las autoridades argentinas, el Ministerio de Asuntos Exteriores español ha señalado que «la relación entre nuestros gobiernos debe reflejar la fortaleza de los lazos que unen a nuestras naciones y sociedades. Por ello, nos comprometemos a elevar esta relación a un nivel óptimo de confianza y respeto mutuo en términos políticos e institucionales que merecen nuestros pueblos».
La decisión del Gobierno de Sánchez se ha anunciado en el mismo día en que el Partido Socialista debía pronunciarse sobre esta cuestión en la Comisión de Asuntos Exteriores, donde el Partido Popular promovía una Proposición no de Ley (PNL) para restablecer las relaciones diplomáticas plenas con Argentina.
Joaquín María de Arístegui, un diplomático con extensa trayectoria en naciones como Colombia, China, Francia, Países Bajos y Tailandia, ha sido seleccionado para el cargo. Este embajador es un hombre de total confianza de Irene Lozano, quien ha colaborado estrechamente con Sánchez en proyectos como Manual de resistencia y Tierra firme. Arístegui también fue director general en la Secretaría de Estado de la España Global, bajo la dirección de Lozano, quien luego lo eligió para desempeñarse en el Consejo Superior de Deportes.
