El Gobierno de Pedro Sánchez, que a partir de 2023 aplicará la Ley de cambio climático y transición energética que obligará a las ciudades de más de 50.000 habitantes a disponer de una zona de bajas emisiones (ZBE), todavía no sabe cómo piensa aplicar la ley ni a cuántas personas puede afectar la nueva normativa.
Ante las preguntas formuladas por el grupo parlamentario de VOX sobre si el Gobierno conoce qué cantidad de vehículos estarán autorizados en 2023 para circular por las denominadas ZBE que se establezcan en España, el partido de Santiago Abascal ha recibido la negativa del Ejecutivo como respuesta.
Así, explica que no están especificadas las categorías de vehículos que podrán acceder a las ZBE y, por lo tanto, no se conoce qué número de coches podrán circular por ellos. «Dependerá de las entidades locales», añade el Ejecutivo.
Además de que el Gobierno no sabe, por tanto, a cuántos ciudadanos afectará la nueva ley, el Ejecutivo tampoco aclara si dispone de informes sobre cuántos vehículos están facultados para circular por las ZBE y tampoco explica qué medidas aplicará para ayudar a los ciudadanos que por su bajo poder adquisitivo no puedan afrontar un cambio de vehículo.
Las citadas zonas de emisiones son áreas delimitadas dentro de las ciudades donde se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos contaminantes para «mitigar» las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire.
El objetivo del Gobierno es conseguir en 2050 un parque de coches y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de dióxido de carbono dentro de estas ciudades. Sigue, por tanto, la estela del Acuerdo de París de 2015, donde se fijaron unos objetivos mundiales de descarbonización.