El Gobierno español ha sido objeto de críticas por no consultar formalmente al Rey Felipe VI sobre cuestiones de vital importancia y que son de su competencia constitucional. Este patrón se ha repetido tras la situación en Marruecos y el Sáhara, ahora con respecto a Venezuela. Según un documento adelantado por el diario El Debate, fechado el 11 de octubre y firmado por Sergio Cuesta Francisco, director de Gabinete del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el Ejecutivo no ha informado al monarca sobre el estado actual de Venezuela ni sobre su negativa a reconocer a Edmundo González como el legítimo ganador de las elecciones.
Las decisiones del Gobierno han suscitado preocupaciones sobre una posible complicidad con el régimen de Nicolás Maduro, lo que incluye la mediación de José Luis Rodríguez Zapatero para facilitar el destierro de González desde la embajada de España en Caracas. Durante ese proceso, se dice que González fue presionado para renunciar a su papel institucional a cambio de poder salir del país. En ese encuentro, supuestamente organizado por el expresidente socialista, participaron Delcy y Jorge Rodríguez, altos cargos del régimen chavista.
Respecto al asilo otorgado a González, la falta de transparencia del Gobierno es notable. El ministro ha afirmado que la concesión se debió a «razones humanitarias» y que la decisión de solicitar asilo fue completamente personal. Sin embargo, González ha contradicho esta afirmación al hablar de presiones y expresar su intención de buscar la investidura en enero.
Un actor fundamental en esta narrativa es José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha admitido haber participado en las gestiones para facilitar la llegada de González a España, después de que este ganara las elecciones del 28 de julio. Sin embargo, Albares no ha querido responder a preguntas sobre el papel de Zapatero, ni ha proporcionado detalles sobre las comunicaciones y reuniones que este ha mantenido con el Gobierno.
Los documentos indican que el expresidente estaba más informado sobre la situación de González que el propio Rey Felipe VI, quien, según el Ministerio de Asuntos Exteriores, no ha recibido información sobre el tema, menospreciando así la figura del monarca. De acuerdo con el artículo 56 de la Constitución española, el Rey tiene la más alta representación del Estado en relaciones internacionales, especialmente con naciones de su comunidad histórica.