«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Víctor Ábalos fue usado como pantalla para transferir propiedades y dinero

El hijo de Ábalos se compró un chalet de medio millón con 24 años tras el acercamiento de Aldama a su familia

José Luis Ábalos junto a su hijo Víctor. Redes Sociales

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha descubierto que Víctor Ábalos, hijo del exministro José Luis Ábalos, adquirió un lujoso chalet valorado en medio millón de euros cuando tenía tan sólo 24 años. Este hallazgo forma parte de la investigación que sigue el Tribunal Supremo sobre una trama de comisiones ilegales vinculadas a contratos públicos, en la que se acusa al exministro de haber utilizado a su hijo como intermediario para ocultar beneficios ilícitos.

El inmueble, situado en Puebla de Vallbona, a las afueras de Valencia, cuenta con 500 metros cuadrados, dos plantas, cuatro dormitorios, tres baños, salón-comedor, cocina, garaje y un jardín con piscina. Además, está equipado con un sistema de videovigilancia. Viviendas similares en la misma zona están tasadas entre 400.000 y 700.000 euros, según portales inmobiliarios. Esta casa fue adquirida en 2004, cuando José Luis Ábalos todavía era concejal del PSOE en Valencia, lo que ha levantado sospechas sobre el origen de los fondos.

La trama salió a la luz tras la declaración del empresario Víctor de Aldama ante la Audiencia Nacional, poco antes de ser excarcelado. Aldama presentó documentos al Tribunal Supremo que involucran a Víctor Ábalos en la recepción de pagos fraudulentos mediante contratos de consultoría empresarial en el extranjero, utilizados como tapadera para el cobro de sobornos por adjudicaciones de obra pública en España. Estos fondos habrían sido canalizados a través de dos sociedades controladas por el hijo del exministro: Proyectos y Desarrollos Constructivos Especiales SL y External Programmes Consulting SL.

En su declaración, Aldama aseguró que el exministro y su entorno habían incrementado notablemente su patrimonio durante su etapa en el Gobierno. Según el empresario, Víctor Ábalos fue usado como pantalla para transferir propiedades y dinero. Entre las pruebas figura un acuerdo para poner a nombre del joven un piso de 1,9 millones de euros en el Paseo de la Castellana de Madrid, supuestamente a cambio de contratos públicos para empresas cercanas al exministro. Aldama también afirmó que el hijo del político solicitó detalles específicos sobre cómo se realizaría esta operación.

Los investigadores de la UCO comenzaron a sospechar de la familia Ábalos tras detectar un incremento patrimonial significativo en el entorno del exministro. De manera similar, la compra masiva de propiedades por parte de Koldo García, asesor de Ábalos, fue uno de los primeros indicios que llevaron a los agentes a profundizar en la trama de corrupción. Las pruebas aportadas por Aldama incluyen contratos y transacciones que refuerzan las acusaciones contra el exministro y su hijo.

El caso sigue bajo investigación por el Tribunal Supremo, mientras se evalúan los documentos y testimonios presentados por Aldama. Este escándalo ha vuelto a situar al exministro Ábalos en el epicentro de una red de presunta corrupción en el ámbito político y empresarial.

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