Esta semana, hemos publicado los nuevos datos sobre natalidad en España. En los primeros once primeros meses de 2022, un total de 302.290 niños nacieron en nuestro país, 6.004 menos que en el mismo periodo de 2021 y 73.501 menos que en los mismos meses de 2016; un 20% menos.
En los últimos seis años, el número de nacimientos en España ha ido en descenso. Así, entre enero y noviembre de 2016, nacieron 375.791 bebés, una cifra que cayó hasta los 359.424 en los mismos meses de 2017; a 340.340 en 2018; 329.554 en 2019; 317.181 en 2020; 308.294 en 2021 y 302.290 en 2022.
Desde 2008, el año con más nacimientos desde 1981, 519.779, la cifra no ha dejado de descender, llegando a los 336.811 en 2021, un 35% menos que el año del comienzo de la crisis económica. La situación es tal, que desde 2017, el crecimiento vegetativo ―el número de nacimientos por defunciones― es negativo.
Sin embargo, a pesar de estos números, durante estos años la población española ha ido aumentando, de 46.440.099 en enero de 2016 ―por coger el año del que hablábamos al principio― a 47.615.034 el 1 de julio de 2022, último periodo del que el INE aporta datos. A pesar del crecimiento vegetativo negativo en los últimos años, la población ha crecido en 1.174.935 personas.
La respuesta, claro está, es la llegada de inmigrantes, que hace que se compense ese crecimiento vegetativo negativo que sufrimos desde 2017. Sin embargo, en los últimos años, ya no es que supere eso, es que la llegada de extranjeros está siendo superior, en prácticamente todo el territorio, al número de nacimientos. Además, hay que contar con que una cuarta parte de los bebés nacidos en España también tienen madre extranjera.
Con la excepción de Extremadura, el interior de Andalucía y algunas provincias de las Castillas, todo el país registra ya más llegadas de inmigrantes que nacimientos, recoge El Confidencial. O lo que es lo mismo: la nueva población de España proviene mayoritariamente del extranjero.
Mirando por provincias, según el citado medio, 13 provincias tendrían aún más nacimientos que llegada de inmigrantes: Albacete, Badajoz, Cáceres, Cádiz, Ciudad Real, Córdoba, Gipuzkoa, Jaén, León, Palencia, Pontevedra, Sevilla y Zamora. En el resto, el saldo está muy igualado en una pequeña parte, como Asturias, Ávila o Toledo, y en su mayoría directamente favorable a la inmigración, el caso de Alicante, Barcelona, Madrid o Zaragoza.
Las previsiones del INE, estiman que, antes de 2037, uno de cada cuatro residentes en España ya habrá nacido en el extranjero. Esto, unido a los cientos de miles de nacionalizaciones de extranjeros que se producen al año ―según el ministerio de Seguridad Social y Migraciones, más de 202.000 inmigrantes recibieron la nacionalidad española en 2021―, van a hacer que España, si nada cambia, sufra una transformación política y cultural radical en los próximos años, parecida a la que hemos visto en países como Francia y Gran Bretaña.
