El jefe de Gabinete de María Jesús Montero, Carlos Moreno, está en el centro de la polémica tras las revelaciones sobre su relación con Koldo García y el empresario Víctor de Aldama. Según documentación obtenida por Vozpópuli, Moreno formalizó una hipoteca para una vivienda en Madrid el 16 de marzo de 2020, apenas tres meses después de mantener una reunión con Koldo, asesor de José Luis Ábalos.
Este martes, Koldo declaró en el Tribunal Supremo, donde negó las acusaciones de Aldama salvo cuando reconoció que compartió con él un listado de obras relacionadas con presuntas mordidas. Aunque en un principio señaló sólo encuentros con Moreno, terminó admitiendo que Aldama también estuvo presente en varias de esas reuniones.
La hipoteca que Moreno suscribió en marzo de 2020 se canceló el 21 de noviembre de este año, coincidiendo con el día en que Aldama lo señaló directamente ante los tribunales. Llama la atención que el inmueble ya había sido vendido el 23 de septiembre, casi dos meses antes. Según fuentes jurídicas, esta tardanza en registrar la transacción resulta inusual.
Aldama sostiene que Koldo le pidió que «tuviera un detalle» con Moreno, quien estaría buscando un piso. Según el empresario, entregó 25.000 euros en efectivo a Koldo, quien luego habría dado el dinero a Moreno en un bar. No obstante, la vivienda finalmente adquirida por Moreno no tuvo ninguna relación directa con Aldama, según consta en las pruebas aportadas al tribunal.
El trasfondo de estas relaciones apunta a Pilot Real Estate, una empresa administrada por Aldama y con graves problemas financieros. Según registros mercantiles, la sociedad acumulaba pérdidas crecientes y deudas apremiantes, apareciendo en la lista de morosos de Hacienda en 2021 con un saldo pendiente de 1,7 millones de euros, cifra que creció a más de dos millones al año siguiente.
Aldama asegura que Koldo intercedió para que Moreno gestionara un aplazamiento de deuda con Hacienda, lo cual evitó que Pilot Real Estate apareciera en la primera lista de grandes morosos en junio de 2021. Para ello, habría sido necesario un aval, que la Agencia Tributaria finalmente aceptó gracias a las gestiones de Moreno.
Las anotaciones en la agenda de Koldo García muestran múltiples encuentros con Carlos Moreno entre diciembre de 2019 y mayo de 2021. La primera cita registrada tuvo lugar el 18 de diciembre de 2019, mientras que la última fue una comida en mayo de 2021, dos meses antes de que Ábalos fuera cesado. Entre ambos eventos, Koldo y Moreno se reunieron en al menos cinco ocasiones, algunas en ambientes distendidos, como un encuentro para «tomar algo» en septiembre de 2020.
Estas reuniones han sido confirmadas parcialmente por Montero, quien defendió a su jefe de Gabinete en el Senado el pasado 26 de noviembre, asegurando que tales contactos eran habituales y formaban parte del buen funcionamiento del ministerio. «Es una persona accesible, su número de teléfono lo tiene todo el mundo”» afirmó.
El pasado 4 de diciembre, Aldama entregó documentos al Tribunal Supremo en un intento por respaldar sus acusaciones. Entre ellos incluyó el número de contacto de Carlos Moreno, así como capturas de conversaciones de WhatsApp donde el jefe de Gabinete habría solicitado información sobre inmuebles.
No obstante, Montero intentó minimizar el alcance de estas revelaciones en una entrevista reciente con elDiario.es. Inicialmente, admitió reuniones entre Moreno y Aldama, pero esta referencia fue eliminada posteriormente de la versión publicada, con una nota que aclaraba que las citas habían ocurrido entre Moreno y Koldo, y no directamente con Aldama.
Aldama también señaló que durante una comida, Koldo comentó: «Tendrías que tener un detalle con Carlos, que está buscando un piso«. Este comentario habría desencadenado el presunto pago en efectivo. Además, Aldama sostuvo que la búsqueda de una vivienda por parte de Moreno motivó intercambios de mensajes entre ambos, aunque finalmente el inmueble adquirido no fue facilitado por el empresario.
Mientras tanto, Montero ha insistido en la honorabilidad de Moreno, asegurando que pone «la mano en el fuego» por su jefe de Gabinete. Sin embargo, las circunstancias que rodean la compra, venta y cancelación de la hipoteca han despertado dudas sobre posibles irregularidades.