El juez Manuel García Castellón afronta esta semana una maratoniana ronda de interrogatorios por el caso Villarejo, que le llevará incluso a la cárcel de Estremera (Madrid) para tomar declaración al excomisario, en atención a su delicado estado de salud, que complica su traslado a la Audiencia Nacional.
En el marco de la pieza Pit, referida al encargo del naviero Ángel Pérez Maura a Villarejo para evitar su extraditado a Guatemala, están citados este lunes el exembajador de este país en Estados Unidos Julio Ligorría, el inspector jubilado Antonio Bonilla y el hijo del excomisario, José Villarejo Gil.
Al día siguiente, y por esta misma pieza, han sido llamados a declarar el abogado Rafael Redondo, socio y mano derecha del excomisario, y el empresario Armando Mateo Flandorfer.
El miércoles, una comisión judicial integrada por el juez de la Audiencia Nacional y los fiscales del caso se trasladará a la prisión de Estremera para interrogar a Villarejo en presencia de su abogado, en principio solo por esta pieza, si bien podría ampliarse a otras investigaciones en curso.
El broche a esta intensa semana de interrogatorios lo pondrá el próximo viernes el excomisario del aeropuerto de Barajas Carlos Salamanca, imputado en la pieza 1, conocida como King, relativa a un trabajo que hizo con Villarejo para unos clientes de Guinea Ecuatorial, que le encargaron sacar los trapos sucios de uno de los hijos del dictador de ese país, Teodoro Obiang.