La Policía Nacional y la Guardia Civil crearán grupos centrales operativos para la investigación de los «delitos y discursos de odio», que estarán coordinados a través de un sistema integral de seguimiento gestionado por la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio, dependiente del Ministerio del Interior.
Estas nuevas unidades tendrán un carácter estratégico y jerárquicamente superior a los actuales equipos especializados: los Equipos contra el Extremismo Violento y el Odio (EVO) en la Policía Nacional y los Equipos de Respuesta a los Delitos de Odio (REDO) en la Guardia Civil. Una de las novedades más destacadas es que estos últimos asumirán también competencias específicas en el ámbito deportivo, investigando casos de «odio» en actividades como el fútbol profesional.
Así lo ha anunciado este lunes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la presentación del III Plan de Acción contra los Delitos de Odio. Este nuevo marco estratégico, que se extenderá hasta diciembre de 2028, incluye un total de 109 iniciativas organizadas en seis ejes de actuación y cuenta con un presupuesto específico de 1.432.570 euros.
El objetivo del plan es múltiple: prevenir, investigar y erradicar los delitos motivados por prejuicios, proteger mejor a las víctimas y sensibilizar a la sociedad. En total, se han fijado quince metas concretas para combatir el auge de los discursos y actos de odio en todas sus formas: racismo, xenofobia, antisemitismo, aporofobia, islamofobia o LGTBIfobia, entre otros.
Uno de los ámbitos que recibirá especial atención será el deportivo. Los agentes de EVO y REDO se encargarán de perseguir los insultos racistas, los cánticos ofensivos o cualquier manifestación de odio en estadios y sus alrededores. «No vamos a permitir que el deporte se convierta en un espacio de impunidad para quienes propagan el odio», ha declarado el ministro, subrayando que se reforzarán los recursos y la vigilancia en este terreno.