El Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, ha publicado su Anuario Estadístico correspondiente a 2023, un extenso informe que tiene la «doble misión de dar a conocer las diversas actuaciones realizadas por el Departamento y difundir las estadísticas oficiales que se realizan en su ámbito».
Los datos de Interior señalan que el 2023 se cerró con 56.698 presos en España, 947 más que en 2022. De dicho crecimiento, que también tiene en cuenta los que han finalizado su condena, 935 presos son extranjeros y tan sólo 12 son españoles. «Se ha producido un incremento de 947 internos (…) si se observan las diferencias por nacionalidad, es significativo señalar que en el caso de los españoles se ha producido un aumento de 0,03%, mientras que en el caso de los extranjeros es del 5,6%», recoge el informe.
Sin embargo, el memorando del Ministerio del Interior no aclara que el 98,7% del aumento en la población penitenciaria entre 2022 y 2023 corresponde a presos extranjeros, mientras que sólo el 1,3% son españoles. De esta manera, el número de interinos extranjeros subió de 16.758 en 2022 a 17.693 en 2023, mientras que el números de españoles únicamente pasó de 38.993 a 39.005.
En este sentido, en relación a los presos, el documento afirma que «los internos extranjeros representan el 31,2% de la población penitenciaria», que han experimentado un repunte de «1,1 puntos porcentuales con respecto al año 2022». Además, el memorando destaca que sólo el 16,5 % de los internos extranjeros provienen de países de la Unión Europea.