El senador de VOX Ángel Pelayo recordó la pasada semana en la cámara alta la presencia de Hepatitis A en fresas importadas procedentes de Marruecos por el uso de aguas fecales para el riego y preguntó al ministro de Agricultura, Luis Planas, qué medidas va a adoptar el Gobierno para proteger a los consumidores y a los productores españoles ante la importación masiva de alimentos extracomunitarios «carentes de un mínimo control».
«Hay un riesgo serio para la salud de los españoles porque se están importando productos agrícolas que no tienen la menor garantía. Es una situación de extrema gravedad, constituye un escandalo que evidencia el lamentable estado de los controles sanitarios y aduaneros en nuestras fronteras», agregó el senador de VOX, antes de que advertir al ministro de que estaban a tiempo de avisar a los consumidores españoles para que no consuman productos provenientes de países que «no tienen los controles necesarios». «Es urgente que tomen medidas en este asunto, lo exigen los agricultores, los españoles y la salud de todos nosotros», concluyó.
Por su parte, el ministro dijo que la visión de VOX está compuesta de «bulos, falsedades y mentiras» «La realidad de España es la de que formamos parte de una Unión Europea que es la que tiene los mayores controles aduaneros del conjunto del mundo junto a Estados Unidos», añadió el ministro. «Han funcionado los controles (…) y no ha llegado a ningún consumidor precisamente por la acción de la administración», aseveró sobre la alerta sobre las fresas. «Muchísimo cuidado con jugar con las normas de la sanidad animal o con la seguridad alimentaria creando fantasmas (…) porque al final eso es un bumerán y puede ir contra nosotros», agregó.
La Unió, asociación agraria de la Comunidad Valenciana, explicó este lunes que se ha detectado un nuevo envío de fresas procedentes de Marruecos con Hepatitis A, en lo que supone el segundo consecutivo en sólo nueve días. La organización reclamó que «se garantice la seguridad sanitaria» y reiteró que «no se puede poner en riesgo la salud de los consumidores europeos» y «debe informarse a la ciudadanía acerca de los controles que se efectúan a los productos importados de terceros países».
