El diario El Plural ha difundido en las últimas 24 horas hasta seis noticias contra Dani Carvajal tras su frío saludo con Pedro Sánchez en la Moncloa en la celebración de la Eurocopa. Fundado por Zapatero, ha tardado minutos en activar la «máquina del fango» que ellos denominan para poner al mejor lateral derecho del mundo en el foco, algo que también han hecho en televisiones distintos tertulianos al PSOE.
En primer lugar, han cargado contra el futbolista recordando sus palabras previas a las elecciones francesas, en las que aclaró que no se metería en política y lo único que quería para España era un país seguro del que sentirse orgulloso. Por ello, destacando una «hipocresía» inexistente, critican que ahora haya llevado «su militancia» a la Moncloa.
Maruja Torres, escritora y periodista conocida por su activismo izquierdista en redes sociales, ha «sentenciado» (según El Plural) a Carvajal por reaccionar a un tuit en el que Fonsi Loaiza relaciona a Carvajal con Abascal escribiendo la frase «qué asco». «Maruja Torres sólo necesita dos palabras para definir a Carvajal y sus lazos con VOX«, redactan.
Poco después, publicaron otro artículo recordando el polémico pico de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso para acusarle de «ponerse de perfil» y no apoyar a sus compañeras de la selección femenina. «Antes del desaire a Sánchez, el futbolista de La Roja ha protagonizado otras polémicas por su postura sobre Jenni Hermoso».
Además, comparten una imagen que publicó Vito Quiles con el futbolista en la red social X para, de una forma capciosa, trasladar que es un mal compañero —recordando que el influencer criticó en redes a Nico Williams y Lamine Yamal—. «La afinidad entre Dani Carvajal y Vito Quiles, el agitador ultra que denigró a la Selección».
También comparten las palabras de Antonio Maestre, periodista de ElDiario.es que tildó al lateral de «impresentable». Por último (hasta el momento), hacen lo mismo con el presentador Gonzalo Miró, afirmando que ha «sentenciado» a Carvajal tras el frío saludo con Sánchez: «Yo no creo que sea una cuestión de frialdad, sino de mala educación».
