El Parlamento de Baleares se ha opuesto este martes, en sesión plenaria, a instar al Gobierno del PP, a petición de VOX, a establecer para todos los centros de Baleares el «pin parental», es decir, la obligación de informar previamente de la realización de actividades de contenido contenido religioso, moral, social, cívico o sexual en horario escolar.
Así, han rechazado pedir por escrito el consentimiento expreso previo de los padres para la asistencia de sus hijos, así como el currículum de los que impartirán estas actividades.
El «pin parental» era uno de los 110 puntos del acuerdo de investidura del PP con VOX. Los populares se han desligado ahora de este acuerdo y han votado en contra de que los padres deban dar un consentimiento expreso previo para que sus hijos puedan asistir a dichas actividades.
El PP también se opone a que los padres conozcan «el currículum vitae de quienes van a impartir dichas actividades», como planteaba la Proposición No de Ley de VOX.