La Mesa de las Cortes de Castilla y León ha decidido incluir en el orden del día del próximo pleno la toma en consideración de la proposición de ley de concordia que fue registrada por el PP y VOX pese a la oposición de los populares, que la han querido retirar y han reclamado un informe previo al Consejo Consultivo.
Desde VOX han pedido que se respeten los acuerdos de la Mesa. «Si el Partido Popular no le gusta la ley que registraron ellos mismos en abril, pues que la voten en contra y que expliquen por qué, porque será algo que generará mucho interés a sus propios votantes, a los nuestros y a la Comunidad en su conjunto», ha manifestado Juan García-Gallardo.
García-Gallardo ha denunciado que Alfonso Fernández Mañueco falta «de una manera muy grave a su palabra» y ha recordado que la de concordia no es «una ley cualquiera» ya que fue uno de los puntos nucleares del acuerdo de Gobierno entre ambos partidos.
«Ha sido una ley que ha dado lugar a innumerables reuniones entre el Partido Popular y VOX (…), es una ley meditada, una ley negociada coma a coma, palabra a palabra», ha agregado. En este sentido, ha hecho un nuevo llamamiento al PP a que se defina, si bien cree que los de Fernández Mañueco tienen ahora cara de «PSOE azul» porque quieren ser «un partido progre más».
La ley de concordia de Castilla y León que el PP no apoyará derogaba el decreto de memoria histórica y buscaba «defender la dignidad de las víctimas desde el año 1931 hasta 1978, un periodo que ha sido testigo de profundas transformaciones políticas, sociales y culturales que han marcado el devenir y la identidad de España, reconociendo así a quienes padecieron persecución o violencia por motivos ideológicos, religiosos y sociales«.