El presidente del Parlamento baleaer, Gabriel Le Senne (VOX), ha pedido el archivo de la denuncia interpuesta contra él por la asociación republicana Memoria de Mallorca por un «delito de odio» al considerar que los hechos descritos por esta asociación están «adornados con valoraciones subjetivas descontextualizadas y tendenciosas».
Durante un debate el pasado 18 de junio, Le Senne ordenó a las diputadas socialistas y miembros de la Mesa del Parlamento Mercedes Garrido y Pilar Costa que retiraran los retratos que exhibían de tres mujeres comunistas para mantener la neutralidad de la Mesa, órgano de gobierno del pleno.
Tras no ser atendida su petición, rasgó un retrato y expulsó del pleno a las dos diputadas. En el escrito presentado este jueves ante el juzgado, la defensa de Le Senne recuerda que la rotura del retrato fue «accidental» y que los «hechos descritos en las denuncias y en la querella (…) son totalmente atípicos desde el punto de vista penal».
Además, «están adornados con valoraciones subjetivas descontextualizadas y tendenciosas, incluyendo hechos ocurridos hace más de 80 años, los cuales dejan patente el ánimo incriminatorio de las partes que las formularon y los fines espurios de naturaleza política que persiguen con ellas».
El letrado mayor de la cámara confirmó que esta exhibición de carteles «partidistas» en la Mesa era «improcedente», por lo que Le Senne ordenó sin éxito retirarlos de manera reiterada, alterándose así «gravemente el orden en el Parlamento», señala.
«En un momento dado (…) el presidente intentó retirar personalmente uno de ellos con la intención de garantizar la neutralidad del Parlamento, pero al estar pegado el folio con muchas cintas adhesivas se rompió accidentalmente al tirar», esgrime la abogada. Todo esto ocurrió «dentro del tenso clima de alteración del orden» por parte Garrido, vicepresidenta segunda del Parlamento, y de Costa, secretaria segunda, con la intención de mostrar su desacuerdo con la iniciativa política que se estaba debatiendo, «con absoluto desprecio hacia el pluralismo político».
«En ningún momento se apreció ninguna conducta de desprecio, falta de respeto o de humillación hacia nadie ni hacia ningún grupo de personas por parte del presidente del Parlamento», agrega.
