El primer fin de semana de la operación salida ha vuelto a poner en jaque los controles de pasaportes en la Terminal 4 Satélite (T4S) del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Este sábado se repitieron las escenas de largas colas y esperas prolongadas, pese al refuerzo de agentes anunciado tras el caos vivido el pasado miércoles, cuando unos mil pasajeros perdieron sus vuelos.
La situación muestra un volumen elevado de pasajeros y una notable acumulación en los puntos de control. Esta vez, sin embargo, no se atribuye el problema a una escasez de personal: «Todos los puestos están operativos», aseguran desde las aerolíneas. Aena, por su parte, niega que existan incidencias y subraya que la operativa del fin de semana es incluso inferior a la del año anterior: 1.107 vuelos programados frente a los 1.108 del 6 de julio de 2024.
Entre los afectados, Daniel, un ciudadano italiano de 38 años que hacía escala en Madrid rumbo a Nueva York, ha relatado su experiencia marcada por el desorden. Llegó procedente de Valencia y se topó con colas interminables tanto en los controles de seguridad como en el paso por inmigración. Intentó pedir ayuda para ubicarse en la fila correspondiente a ciudadanos europeos, pero fue mal orientado y acabó en la cola equivocada, lo que le hizo perder más de una hora adicional. En total, pasó cerca de dos horas y media hasta alcanzar su puerta de embarque, quedándose al borde de perder su conexión transatlántica.
Las previsiones oficiales estimaban que unas 50.000 personas pasarían por los controles migratorios de Barajas. En respuesta, compañías como Iberia han empezado a enviar recomendaciones a sus clientes para que lleguen al aeropuerto al menos cuatro horas antes del despegue. En sus mensajes alertan de esperas superiores a 40 minutos en el control de pasaportes.