El candidato del PNV, Imanol Pradales, ha entrado al Parlamento vasco con la mirada baja, tratando de no resbalarse en el suelo mojado. A pesar del mal tiempo, los 27 parlamentarios jeltzales y los 12 del Partido Socialista de Euskadi (PSOE) se han dirigido a sus escaños para apoyar su candidatura este jueves. Pradales tomará posesión del cargo el próximo sábado en la Casa de Juntas de Gernica, comprometiéndose a trabajar por un nuevo pacto estatutario para el País Vasco. «Es el momento de avanzar», ha declarado, afirmando que «más autogobierno» en política se traduce en «mayor bienestar».
El discurso del candidato del PNV, así como el de Pello Ochandiano de EH Bildu, quien liderará la oposición en la próxima legislatura, ha girado en torno a la creación de un nuevo marco jurídico para una nueva era. La izquierda abertzale, en clara ascensión, empató en escaños con el PNV en las elecciones del 21 de abril. Sin embargo, el PNV, con mayor número de votos, logró el respaldo de los socialistas, alcanzando los 38 escaños necesarios para la investidura.
Ochandiano comenzó criticando a Pradales por no haber presentado el programa de Gobierno antes de la sesión. Ayer, los jeltzales publicaron un avance del mismo, tras la aprobación de su Asamblea Nacional y las bases del PSE el pasado lunes. Tal y como ha adelantado el diario ABC, lo más relevante, y esperado con detalle, es la promesa de «crecer en el autogobierno», abriendo el debate sobre el estatus político de la región. «Es hora de consensuar un Gran Pacto Político por el futuro de Euskadi que supere el de 1979. Es nuestro compromiso», afirmó el futuro lendakari.
El plan contempla tres pasos: negociación y aprobación del texto en las Cortes autonómicas primero, luego en el Congreso de los Diputados, y finalmente ratificación por referéndum en el País Vasco. Con ello, el PNV busca aumentar su peso en la arena internacional, especialmente en Europa, obtener nuevas competencias y establecer «una relación bilateral con el Estado que incluya el reconocimiento de la realidad nacional» del País Vasco. El PSE, liderado por Eneko Andueza, apoyará este plan, aunque no formará parte del Ejecutivo.
Queda por ver si, una vez en marcha el nuevo Gobierno, el PNV contará con el respaldo socialista para impulsar las iniciativas relacionadas con la soberanía o si buscará los votos de los abertzales. En el Acuerdo de bases para el Programa de Gobierno, ambos partidos estipulan que los debates sobre el nuevo marco jurídico «corresponderán a los partidos políticos y no al Gobierno», sin impedir propuestas en esa línea en ninguna institución.