El Rey Felipe VI asistirá a las cinco de la tarde de este miércoles, si el clima lo permite, a la corrida de toros de la Feria de las Fallas de Valencia. Su presencia en este evento taurino no responde a un acto oficial, ya que no figura en la agenda de la Casa Real, sino a una visita de carácter privado. Con este gesto, el Monarca vuelve a mostrar su cercanía con la Comunidad Valenciana, a la que ha viajado en numerosas ocasiones tras la devastación causada por la riada. Con la de hoy, será la novena vez que se desplace a la región desde el desastre natural.
La cita de esta jornada coincide con la festividad de San José, el día más significativo de las Fallas. La corrida se ha organizado como un tributo a los damnificados por el temporal, y la empresa encargada de la gestión de la plaza de toros de Valencia, Espacios Nautalia 360, ha donado 3.500 entradas para que sean distribuidas entre los habitantes de las localidades afectadas. El cartel anunciado presenta un mano a mano de gran atractivo entre los toreros Román y Borja Jiménez, quienes lidiarán reses de la ganadería de La Quinta.
En previsión de posibles inclemencias meteorológicas, la organización ha protegido el ruedo con una lona para asegurar que el terreno se mantenga en óptimas condiciones. Esta medida resulta especialmente relevante tras la cancelación de la corrida del martes, que tuvo que ser suspendida debido a la alerta amarilla decretada por la Agencia Estatal de Meteorología a causa de las intensas precipitaciones.
La asistencia del Jefe del Estado a este evento recuerda a su visita, el pasado 22 de diciembre, a las localidades de Catarroja, Picaña y Alacuás junto a la Reina Letizia y sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía. En aquella ocasión, al tratarse también de un desplazamiento de carácter privado, no contaron con el acompañamiento de representantes institucionales.