Representantes del sector pesquero de Asturias y Galicia se han concentrado este sábado ante la sede de la Delegación del Gobierno en Asturias para reclamar la paralización de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo hasta alcanzar un consenso con el sector pesquero y para pedir la dimisión de la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
Según ha señalado el presidente de la Federación Asturiana de Cofradías de Pescadores, Adolfo García, resulta «hipócrita» la actuación de la ministra al dejar de lado el «reto demográfico» y actuar contra los intereses de la pesca, con lo que implica esta actividad para fijar población en la rasa costera.
Confía en ir aglutinando más colectivos en esta «guerra» contra unas administraciones que no atienden las necesidades de protección de los ecosistemas marinos y las actividades tradicionales.
Preguntado por las afirmaciones del presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, que esta semana decía en la Junta General que cualquier proyecto de instalación que se pudiera presentar requerirá un estudio de impacto como condicionante a la autorización, reiterando la «sensibilidad» del Principado en el ámbito ambiental en general y con el sector pesquero en particular, Adolfo García se ha mostrado «desconfiado».
«Se dicen cosas que no son ciertas», apunta, recordando además que el sector planteó a todos los grupos parlamentarios alegaciones a la recientemente aprobada Ley de Calidad Ambiental que, cree, atiende los intereses «de las grandes empresas».
En la concentración de este sábado se dio lectura a un manifiesto basado en el ‘Manifiesto de Burela’, en el que el sector pesquero alerta sobre los riesgos que la implantación de proyectos de energía eólica marina supondrían para la actividad pesquera si las instalaciones se sitúan en caladeros de pesca y ante su proximidad a espacios marinos con algún tipo de protección.