Osakidetza, o lo que es lo mismo, el servicio público de salud vasco, ha pasado en la última legislatura de ser uno de los mejores de España a convertirse en un gran problema en la comunidad. La mala gestión del PNV antes y durante la pandemia, ha convertido a la sanidad vasca en una de los principales debates de campaña. No extraña, por tanto, que esté centrando la campaña de todos los partidos.
La gestión jeltzale ha sido tan mala, que el propio candidato del PNV a lehendakari y cabeza de lista por Vizcaya, Imanol Pradales, hace propuestas para cambiar radicalmente el sistema de salud. El pasado fin de semana, al empezar la campaña, hacía un «llamamiento» a la ciudadanía a «preocuparse» de lo que está en juego el 21 de abril. «Puede estar en riesgo nuestro bienestar y calidad de vida. Hay que preocuparse de lo que proponemos y decimos los partidos políticos», decía.
En lo que respecta a Osakidetza, dijo que para él supone «la máxima prioridad». A su juicio, la comunidad cuenta con «un muy buen sistema de salud», aunque ha abogado por «bajar las listas de espera a niveles de antes de la pandemia». Asimismo, planteaba a todos los partidos políticos que no jueguen con el servicio de salud vasco y pedía «curar sus heridas, pero cuidándolo». «Vamos a hacer de esto un pacto de país… vamos a volver a poner Osakidetza donde estaba», añadía sin mencionar que ha sido el PNV quien ha hundido sus cifras.
El candidato a lehendakari de los proetarras de EH Bildu, Pello Otxandiano, también pedía el fin de semana recuperar el sistema de salud. Cree que «es evidente que existe un problema con Osakidetza» y ha denunciado que en Vitoria «se ha desmantelado el Hospital de Santiago, se han cerrado sus Urgencias».
En este sentido, criticó que «hasta hace poco se ha dicho que en Osakidetza lo que ocurría era un cambio cultural». Aunque, en su opinión, «se ha negado que había un problema en el principal servicio público que tiene este país, en el sistema público sanitario».
«Hoy nadie pone en cuestión que Osakidetza está enferma o que ya no es la que era. Osakidetza necesita una regeneración, un punto de inflexión. Hace falta una regeneración que ponga en pie otra vez nuestro sistema público de salud», reclamaba.
