Hipertesión arterial, asma, enfermedades cardiovasculares y Epoc son las patologías crónicas con las que la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) inicia, a través de fichas didácticas, el control de estas dolencias durante el confinamiento contra el coronavirus.
En fechas próximas, esta sociedad lanzará fichas sobre artrosis de rodillas o caderas; anticoagulantes; colesterol y diabetes.
La semFYC afirma que desde que el confinamiento se hizo efectivo el pasado 14 de marzo, la mayoría de las consultas presenciales que se reciben en Atención Primaria provienen de pacientes con patologías crónicas.
Según sus datos, incluso en la Comunidad de Madrid, donde la COVID-19 ha alcanzado el mayor nivel de contagio comunitario, las consultas presenciales para crónicos que presentan agravamientos significan un 75 % del total de la actividad presencial.
Ante esta realidad, para apoyar al conjunto de profesionales sanitarios, varios Grupos de Trabajo de la semFYC han elaborado unas fichas de consulta rápida que permiten responder a personas con enfermedades crónicas dudas sobre qué hacer, cómo actuar y cómo manejar su patología durante el periodo de confinamiento.
Además, algunos de estos decálogos, como el de la EPOC y el asma, cuentan con una doble versión. Una dedicada a los médicos y otra a los propios pacientes, a quienes se dirigen con un vocabulario sencillo y fácil de entender.
El objetivo es poder orientar a los profesionales sanitarios, ya que se calcula que, en el actual contexto, cada médico de familia puede estar realizando en torno a 250 llamadas de control semanal, tanto a pacientes crónicos como a personas que sufren patologías respiratorias con cuadro COVID-19, pero sin confirmación vía test.
Algunas de las recomendaciones para pacientes que aparecen en estos documentos son comunes a las diferentes patologías.
Como no dejar la medicación que tienen prescrita, extremar la higiene de manos, mantener el confinamiento y la distancia de dos metros respecto a otras personas con riesgo con las que se conviva y consultar con el centro de salud en caso de síntomas como fiebre y tos.
Pero también las hay específicas para cada patología. En el caso de los pacientes con hipertensión, deben contactar telefónicamente con el centro de salud en caso de que tengan la presión arterial elevada (por encima de 160 y/o 110 mmHg), tras medirla tres veces y no conseguir normalizar (igual o por debajo de 140 y 90 mmHg).
Para los enfermos de EPOC se recuerda que no deben usar nebulizadores ni sistemas jet, por existir mayor riesgo de diseminación de la COVID-19 a otros pacientes o al personal sanitario; y en caso de que sea inevitable, hacer uso de él en una habitación con presión negativa y con un filtro o mascarilla quirúrgica cubriendo el nebulizador.
Del mismo modo, quienes padezcan asma deben usar una cámara, de uso individual, espaciadora en cartucho presurizado para los fármacos.
Por su parte, a los pacientes con enfermedad cardiovascular se les aconseja extremar la adherencia al tratamiento médico y evitar la ingesta excesiva de líquidos para que no los retengan y no se desestabilicen.
El Grupo de Trabajo de Dislipemias de la semFYC ha publicado además una serie de recomendaciones para mantener una dieta saludable y controlar el colesterol durante el periodo de confinamiento.
Aconsejan consumir legumbres un mínimo de cuatro veces a la semana semana, cereales integrales en todas las comidas, carnes procesadas no más de 3 o 4 veces a la semana, pescado o marisco al menos tres veces -y preferiblemente azul-, lácteos dos veces al día y en torno a cinco raciones de frutas y verdura diarias.
También se recomienda mantener la actividad física en la medida de lo posible y evitar periodos sedentarios prolongados.