Si Florence Nigthingale levantara la cabeza quizás se indignaría con el escaso reconocimiento que reciben las actuales profesionales de la Enfermería, quienes a pesar de ser uno de los puntales del sistema sanitario durante la pandemia tienen nula presencia en los comités de expertos creados estos días.
Así se siente Meritxell Peiró, veterana enfermera y actualmente supervisora de la unidad respiratoria del Hospital de Sant Pau de Barcelona, que ha considerado: «Las enfermeras estamos muy olvidadas».
Un ejemplo claro de este olvido es la nula o escasa presencia de esta profesión en los diversos comités de expertos y otros ámbitos de decisión, tanto del Gobierno como del Govern, que se crearon al principio para afrontar la pandemia y ahora planificar el desconfinamiento, ha considerado.
Hoy, día 12, se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de la Enfermería, coincidiendo con la fecha del nacimiento de la enfermera británica Florence Nigthingale (1820-1910), a quien se considera la precursora de la enfermería profesional moderna.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que 2020 iba a ser el Año de la Enfermería, una pretensión que ha pasado a segundo plano debido a la irrupción trágica del coronavirus.
Estas conmemoraciones, que nadie imaginaba que se deberían vivir a través de las redes sociales, llegan tras dos meses de dura lucha contra la COVID-19.
El virus ha provocado una reestructuración de prácticamente todos los hospitales, e incluso de los centros de atención primaria, para poder dedicar casi en exclusiva todos los esfuerzos a tratar a los enfermos infectados.
Meritxell Peiró ha relatado que, «al principio, fue muy duro. No es solo reestructurar espacios, sino también gestionar al personal y ubicarlos en los lugares adecuados».
«Los equipos han respondido totalmente. Enfermeros veteranos y los que no tienen tanta experiencia han trabajado juntos, pero ahora estamos acusando un cansancio físico y psicológico por las duras situaciones que hemos vivido», ha añadido.
El personal de enfermería, ha considerado, «es muy camaleónico, la adaptación a los cambios ha sido brutal», a pesar del sobresfuerzo que ha comportado.
Pero el relajo parece que no llega porque «estamos todos a la expectativa, a ver qué pasa y atentos a un posible repunte» de los datos de infectados, tras dos semanas del inicio del desconfinamiento con la salida, primero, de los niños a la calle y, después, de los mayores y el resto de adultos.
«Hemos de reinventarnos -ha apuntado Peiró- y a partir de ahora hacer más visitas de seguimiento por teléfono o videoconsulta», como una forma más de atención a los pacientes, una lección aprendida de esta crisis.
Los colegios de enfermeras y enfermos de Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona conmemoran el Día Internacional de la Enfermería entre la reivindicación del papel del colectivo durante la pandemia, en la que «están trabajando al 200 por ciento», ha afirmado el de Barcelona, y videoconferencias para reflexionar sobre la Enfermería y la COVID-19, como en el de Girona.