Fernando Savater (1947) irá este domingo a Colón. El filósofo donostiarra no duda en defender la convocatoria de DENAES del próximo 29 de octubre, y anima a los partidos «a hacer un llamamiento a los ciudadanos que les votan a participar». Convencido de que la amnistía supondrá el final del orden constitucional —«sería un atentado serio»—, confía en que de la convocatoria en Colón nazca «un nuevo movimiento social». «Debemos protestar», zanja.
Es uno de los impulsores de la manifestación del 29 de octubre. ¿Por qué debemos salir a las calles?
Bueno, lo primero porque creo que las razones que expone DENAES son bastante justificadas. La inminencia de la amnistía, que sería un atentado serio contra nuestro orden democrático y constitucional, verdaderamente convertiría en culpable al Estado para absolver a los verdaderos delincuentes en el golpe de Cataluña.
Un golpe que se ha extendido al Gobierno de España…
Es que no sabemos hasta dónde puede llegar todo lo que rodea esa disposición de Sánchez a la amnistía, esa disposición a pactar con cualquiera —incluso con los más indeseables políticamente, como Bildu—. Yo creo que lo que hemos visto ya es suficiente para que haya una alarma y que los ciudadanos salgan a la calle para decir que no están dispuestos a soportar cualquier cosa con tal de que beneficie a Sánchez.
VOX ha confirmado su presencia pero no el PP ni el PSOE. ¿Le decepciona que los partidos políticos no se vuelquen con la convocatoria?
No sé. Yo creo que este tipo de manifestaciones son sobre todo de ciudadanos. Es decir, son los ciudadanos, pertenezcan al partido que pertenezcan, los que tienen que hacer público su rechazo a determinadas medidas. No es una cuestión institucional de los partidos. Yo creo que es de los ciudadanos.
Pero…
Es verdad que los partidos podrían hacer, en esta caso, un llamamiento a los ciudadanos que les votan a participar o, por lo menos, a apoyar este tipo de manifestaciones.
¿Confía en que la manifestación convocada por DENAES pueda sentar las bases de un movimiento social de oposición y alternativa a Sánchez y los independentistas?
Bueno, yo creo que sería muy deseable. Sería muy deseable que surgiese un movimiento social —que no tendría por qué estar encuadrado en ninguno de los aspectos políticos que hoy vemos— que tuviese claro que la amnistía, la autodeterminación y todo aquello que disminuye la unidad y la libertad de los ciudadanos en España, debe ser combatido. No ya por razones de izquierda o derecha, sino por razones de convivencia democrática.
¿El Gobierno está al servicio de Sánchez?
Bueno, es que el hecho de que se pongan en entredicho las principales instituciones, los principales pilares del Estado democrático, es muy preocupante. El hecho de que parezca que todo se relativiza, que todo puede ser modificado si interesa a una persona sin escrúpulos que debe permanecer permanentemente en el poder unos años, bueno, eso es de pronto peligroso. Es muy preocupante que los pilares del Estado democrático no sirvan para defender al Estado, sino que sean tomados o rechazados de acuerdo con lo que le interesa al gobernante de turno.
Una democracia en la que el gobernante hace lo que quiere no es una democracia…
Bueno, es una democracia, digamos, muy mal utilizada. La democracia es un conjunto de normas y de reglas que tienen sentido. No son solamente fórmulas escritas en un papel, sino que tienen un sentido para nuestro país. Por eso, si vemos que se van a pervertir estas normas, que se van a hacer triquiñuelas para utilizar mal las instituciones democráticas, los ciudadanos deben alzar la voz. Y protestar de que se utilicen así las instituciones democráticas.
¿Cómo se puede transmitir a las nuevas generaciones la importancia de salir a la calle y alzar la voz?
En fin, lo único que pediría a los jóvenes es que se enterasen de en qué país viven, de cuáles son las amenazas que sufre nuestra democracia y que se informen un poco de las principales cuestiones políticas de España. Un joven debe preocuparse por su país, entre otras cosas, porque él va a vivir en el futuro más tiempo que nosotros. Entonces, las perversiones de la democracia que ocurran en el futuro las van a padecer más que nosotros. Por lo tanto, yo creo que conviene a los jóvenes darse cuenta de lo que está ocurriendo y reaccionar si es posible.