El régimen de Xi Jinping ha duplicado su «presencia económica» en España desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, aunque la estrategia de acercamiento a China es compartida por el Partido Popular.
Así, en el año 2018 las importaciones procedentes de país asiático llegaron a los 26.911 millones. En el año 2020, 29.403. El año 2022, después de la pandemia, a 49.860 millones.
El pasado (2024), 45.174 millones. España, por su parte, exportó bienes a China por sólo 7.467 millones, según datos del Ministerio de Economía recogidos por la Fundación Consejo España China.
El Gobierno de China aseguró que la reciente visita de Pedro Sánchez fue «todo un éxito» y reivindicó el interés por seguir estrechando lazos con España y con el conjunto de la Unión Europea. El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, señaló además que Sánchez dejó claro su «respeto» al principio de «una sola China’, en virtud del cual Pekín reivindica su soberanía sobre Taiwán.
Por su parte, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, viajó la pasada semana a Washington para reunirse con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y desde allí recalcó que China tiene que ser un «socio estratégico».
Cabe señalar que el Partido Popular firmó en abril de 2013 «el memorando de entendimiento, intercambio y cooperación» con el Partido Comunista de China. Lo hizo la ex secretaria general, María Dolores Cospedal, en la localidad china de Suzhou con Wang Jiarui, vicepresidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y ministro del Departamento Internacional del PCCh, junto a Esteban González Pons, hoy vicepresidente del Parlamento Europeo y vicesecretario general del PP. La rúbrica marcó «el inicio oficial del diálogo entre los dos partidos».
El memorando estableció que «las dos organizaciones» acordaban «ensanchar puntos en común, reforzar la confianza mutua, afianzar la relación de amistad, promover la cooperación y garantizar un desarrollo estable y a largo plazo de las relaciones chino-españolas».