Las importaciones del cereal marroquí en España han crecido un 625% en 2024 en comparación con el 2023, lo que implica multiplicarlas por más de siete, alcanzando los 1,5 millones de euros, según datos del Ministerio de Economía y Comercio adelantados por OkDiario. Este incremento en la entrada de cereal extranjero ha intensificado la competencia en el mercado interno, obligando a los agricultores nacionales a reducir sus precios.
El impacto de estas compras internacionales no se limita a Marruecos. Según denuncia Unión de Uniones, organización agraria de gran representación en España, el volumen de cereal procedente de Ucrania también ha crecido de manera considerable. En 2023, el país importó cerca de 8,4 millones de toneladas de cereal ucraniano, mientras que en los primeros seis meses de 2024 ya se han alcanzado los 6,5 millones de toneladas.
Los representantes del sector agrario destacan que más de la mitad del cereal ucraniano que llega a la Unión Europea termina en España, además de venderse a precios cada vez más reducidos. Esta situación es señalada como un factor clave en la caída del 45% del precio del cereal nacional desde mayo de 2022, lo que afecta directamente la rentabilidad de los productores españoles.
Unión de Uniones subraya que el Reglamento de apoyo a Ucrania contempla salvaguardias para ciertos productos sensibles en la UE. Sin embargo, critican que estas medidas no se han aplicado al trigo y al maíz que llegan a España desde dicho país. Según su criterio, de haberse seguido los mismos criterios, los aranceles eliminados deberían haber sido reintroducidos.
El incremento de las compras a Marruecos no sólo ha sido económico, sino también en volumen. España ha pasado de importar 240.000 kg de cereal en 2023 a 1,87 millones de kg en 2024, lo que supone un aumento del 680% en un año. Sin embargo, el precio medio pagado por estas importaciones no ha crecido al mismo ritmo, lo que indica que traer cereal desde Marruecos resulta cada vez más asequible, en detrimento de los productores nacionales.