España, que en 2018 fue el principal punto de entrada de migrantes a la Unión Europea (UE) con 56.844 llegadas irregulares, el doble que en 2017, podría volver a registrar un nuevo récord al alza en 2019, informó hoy la agencia europea de control de fronteras externas, Frontex.
Las llegadas a España se produjeron a través de la llamada ruta del Mediterráneo occidental, que registró un aumento del 157 % respecto a 2017, con 55.307 personas, mientras que la ruta del Mediterráneo central desde Túnez a Italia registró una caída del 80 %, con 23.500 llegadas.
Marruecos se convirtió en el principal punto de salida de inmigrantes hacia Europa, en su mayoría provenientes de países del África subsahariana, aunque «en los últimos meses el número de marroquíes migrantes se ha incrementado hasta convertirse en la primera nacionalidad», seguidos de guineanos, malienses y argelinos, según Frontex.