La justicia alemana descartó el delito de rebelión al no ver «violencia» en el ‘procés’.
Gemma Espinosa, directora de la Escuela Judicial y mujer del juez que investiga el proceso separatista en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha admitido que «ahora» no va tranquila por la calle, aunque ha confiado en que esta situación dure «poco».
Espinosa ha hecho estas declaraciones a la Cadena Cope en relación con las amenazas e insultos que han recibido ella y Llarena tanto en redes sociales como en la segunda residencia familiar a raíz del proceso judicial a la cúpula independentista y tras la decisión de la justicia alemana de dejar libre a Puigdemont y descartar el delito de rebelión al no ver «violencia» en el ‘procés’.
La directora de la Escuela Judicial, cuya sede está en Barcelona, ha explicado que son «casos aislados» y ha añadido que también están recibiendo «innumerables muestras de apoyo» de dentro y de fuera de Cataluña y desde cualquier posicionamiento político. Ha insistido en que las amenazas provienen de una «minoría exaltada», pero el pueblo catalán «es muy pacífico» y tiene «mucho seny», por lo que no va a tolerar ni permitir que esa situación perdure.
Ha admitido que ahora no va tranquila por la calle (Interior les ha puesto con escolta y protección), si bien se ha mostrado convencida de que esta situación durará poco.