El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha defendido a Nicolás Redondo Terreros, histórico líder del socialismo, tras su expulsión del PSOE. González, que fuera también secretario general del Partido Socialista, quiso recordar a Nicolás Redondo Urbieta —padre de Nicolás Redondo Terreros—. El entonces líder de UGT convocó, en diciembre de 1988, una huelga general contra la reforma de las pensiones que promovía el Gobierno socialista. El expresidente, en referencia a este episodio de sus años en Moncloa, ha asegurado que «nunca se le ocurrió pensar que eso se penalizaba con expulsión» del PSOE, partido del que Redondo padre era diputado.
Así lo ha sentenciado Felipe González a los medios de comunicación en Sevilla, donde ayer recibió, de manos de Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, el V Premio Iberoamericano Torre del Oro. Preguntado por los periodistas sobre la decisión del PSOE de expulsar al que fuera secretario general del Partido Socialista del País Vasco, el expresidente no ha dudado en salir en defensa de Redondo Terreros.
La expulsión de Nicolás Redondo Terreros se produjo el pasado lunes, según confirman fuentes socialistas. Bajo la acusación de «reiterado menosprecio» a las siglas del partido, la ejecutiva del PSOE decidió entonces expulsar al histórico dirigente socialista por las continuas declaraciones críticas con la actual deriva del partido. González ha remarcado que la convocatoria de la huelga, por parte del padre de Redondo, «era una cosa seria, no era una opinión», pero él jamás contempló «la expulsión», zanjó.
Cabe recordar que Redondo Terreros calificó la semana pasada la amnistía como una «inmoralidad«. También criticó el empeño del actual líder del PSOE por mantenerse en la Moncloa con el apoyo de un prófugo de la justicia española. «Pretende destruir el sistema del 78, romper la ciudadanía española y establecer una sociedad de privilegios y medieval», aseguró.